jueves, 23 de julio de 2015

Sobre la Represión

Omar Gómez
@omarfgomez

 Quienes vivieron la lucha política, en los años 70, saben que la seguridad era primordial debido a la represión, los asesinatos políticos y las infiltraciones que ponían en riesgo la integridad de los militantes. Era muy frecuente ver cómo caían compañeros que, luego de ser detenidos, eran salvajemente torturados, quedando algunos de ellos mutilados o lesionados de por vida, esto cuando corrían con la suerte de no aparecer "suicidados". Producto de eso, quienes vivieron esa violencia y represión quedaron marcados con el tema de la disciplina, la puntualidad y la desconfianza, pues la izquierda estaba llena de gente de saltaba la talanquera y comenzaban a delatar a los revolucionarios. Todos saben que la "Inteligencia" de los gobiernos adecos y copeyanos se basó principalmente en las delaciones y las torturas. Por eso la desconfianza con agrupaciones de izquierda que tenían más delatores y disip que militantes (p.e. Bandera Roja). Era cómico ver cómo se planificaban acciones y cómo a través de contrainformaciones que se le daba a grupos como Bandera Roja se aseguraba que la policía o la Disip no iban a sorprender a los revolucionarios.

Lo importante de estos relatos es mostrar que para el venezolano común la represión, los asesinatos y los desaparecidos eran parte de los obstáculos con los cuales los militantes de izquierda debían lidiar. Es decir, tan común era la represión de esos Gobiernos, que se asumían como parte de de los riesgos de militar en la izquierda.

¡Qué diferencia con el trato que reciben los que hacen oposición en la actualidad! Es innegable el profundo y hasta obsesivo respeto a los derechos humanos, actitud que sólo puede provenir de quienes fueron brutalmente reprimidos. Es nuestra venganza personal, recordando el poema que el Comandante del FSLN, Tomás Borge, le canta a su torturador. Por eso, causa risa cuando salen las "manitas blancas" a quejarse de la violencia y la represión, ignorantes que ni siquiera saben pronunciar con sinceridad esas palabras. Recuerdo la alharaca que montaron cuando un joven fue "secuestrado, torturado y desaparecido" y luego apareció llorando, mientras era tomado del brazo de un Guardia que lo entregaba a su señora madre. El joven lloraba era porque su madre lo iba a regañar.

Dejando al margen esas anécdotas sobre la supuesta represión, hoy vemos con asombro la posición que ha tomado la derecha, quien ha estado exigiendo mano dura contra el hampa y ahora que el Gobierno inicia la Operación Liberación del Pueblo, salen a quejarse. Algunos diarios postrados al Imperialismo y que nada tienen de "nacional" han reseñado la Operación OLP como una "matazón", como una represión contra el pueblo y como una iniciativa rechazada por todos. Nada más falso, sobre todo cuando vemos el inmenso respaldo popular que ha recibido la OLP por responder a un clamor generalizado.

Para los socialistas y revolucionarios, el problema de la delincuencia se debe resolver con especial énfasis en las medidas preventivas, de conciencia ciudadana, de educación y deporte. Sin embargo, en estos enfrentamientos ocurridos por la aplicación de la OLP se ha visto que la lucha no es realmente contra la delincuencia común sino contra los Paracos y las organizaciones o bandas criminales. Es claro que estos responden, por instrucciones de la derecha y de Uribe, a los deseos del Imperialismo por desestabilizar y atentar contra nuestro Gobierno. Los Paracos y las bandas criminales son, junto a la Guerra Económica y las agresiones internacionales, un eslabón más de la larga cadena de agresiones contra nuestra Revolución. Pero, con el pensamiento y el espíritu vivo de nuestro Comandante el pueblo grita: ¡¡ No pasarán !!

Mercaderes de enfermedades y ahora de divisas

Bernardo Ancidey

 Los señalamientos del Ministro de Salud venezolano sobre la conducta bachaquera de algunas transnacionales farmacéuticas, beneficiarias de millones de divisas que no se tradujeron en salud sino en medicinas dañadas o inexistentes, solo roza el velo que esconde una de los negocios más infames del capitalismo contemporáneo. Y es que aprovecharse de nuestras debilidades como Estado para estafarnos descaradamente, solo es uno más de los múltiples atentados que estas empresas cometen contra la humanidad, disfrazadas de “proveedoras de salud”.

Investigadores como Ben Goldacre1, David Healy2, Joanna Moncrieff3 y Sharna Olfman4 han venido denunciando a las grandes empresas farmacéuticas como verdaderas mercaderes de enfermedades. Son hoy por hoy, el mayor grupo de presión en los EEUU y tal vez el negocio que más volumen de dinero maneja a nivel mundial. Su poder es tal, que son capaces de controlar a los propios organismos reguladores de EEUU (FDA: Food and Drug Administration) y Europa (EMA: European Medicines Agency) para que les aprueben medicinas inútiles, costosas y que provocan graves efectos colaterales. Esto pueden lograrlo gracias a un perverso sistema que les permite NO DIVULGAR LOS DATOS PRIMARIOS DE LAS PRUEBAS CLINICAS, porque supuestamente son secretos comerciales. De esta manera niegan la posibilidad de una revisión científica de dichos resultados. En los pocos casos en que esto ha sido posible debido a investigadores como los del Centro Cochrane5, o por largos y costosos pleitos judiciales de pacientes o familiares, se ha mostrado como la mayoría de estas pruebas clínicas son una caricatura de investigación científica, realizadas en países donde las regulaciones son pobres o inexistentes, con personas que desconocen el objeto de la pruebas, pacientes que no existen (y que por lo tanto nunca mueren o empeoran) o que muchas veces no reúnen las condiciones para ser sujetos de prueba. Además, a dichas empresas solo se les exige que el nuevo medicamento aporte una superficial mejora sobre el placebo, para lo cual muchas veces alteran o sesgan los datos, eliminando aquellos que muestren aspectos negativos del nuevo medicamento.

Una de sus estrategias más infames ha sido la de convertir indicadores secundarios en enfermedades, o patologizar procesos naturales (“medicalización”) como el adelgazamiento de los huesos con la edad, y así vender químicos ineficaces. Se destacan entre otras píldoras, el Orlistat y Rimonabant para bajar de peso, el último fue retirado del mercado en 2009 por inducir  problemas siquiátricos y suicidios; Vioxx, supuesto analgésico que resultó en aumentos de ataques cardíacos; para bajar la tensión como la Reserpina o los infaustos Benflurorex y Rosiglitazone para la diabetes y que inducían fallos del corazón; estatinas para bajar el colesterol y que causan depresión, pérdida de memoria e insomnio; antihipertensivos y antipsicóticos como la clorpromazina, la cual produce ataques al corazón, diabetes e induce al suicidio, reduciendo las expectativas de vida no en años sino en décadas; antidepresivos como el Paxil que induce al suicidio, al igual que el famoso Prozac; y finalmente, Ziprexa, usado como antidepresivo pero que incrementa la glucosa, el colesterol y la tasa de suicidios.

Estas transnacionales, presentan artículos hechos bajo la figura de “ghostwriting”, es decir a través de empresas de publicidad contratan personas pagadas para maquillar los datos y realizar “decoraciones estadísticas” a los resultados clínicos con el fin de publicarlos en revistas respetables. Su inmoralidad ha llegado al colmo que una de ellas, GlaxoSmithKline, permitió que a 32 mil de niños en el Reino Unido les fuera prescrita su droga Paroxetine (de uso en adultos), sabiendo que aumentaba el riesgo de suicidio, escudándose bajo el pobre argumento de que la ley no la obligaba a divulgar esos efectos. Y no es la única mafiosa, Goldacre nos recuerda que: Eli Lilly fue multada en 2009 por 1.400 millones de dólares por promover la droga Olanzapine para la esquizofrenia y según el propio Gobierno norteamericano “la compañía entrenó su fuerza de venta para ignorar la ley”. Pfizer fue multada con 2.300 millones de dólares por promover el analgésico Bextra; Abbot con 1.500 millones en mayo de 2012 por promover Depakote para controlar la agresión en personas de la tercera edad; Merck con 1.000 millones en 2011 y AstraZeneca con 520 millones de dólares en 2010.

La conclusión es que buena parte de estos medicamentos novedosos, mercadeados como curas efectivas, y prescritos por médicos en todo el mundo, no son más que peligrosos tóxicos, que están provocando daños y muerte a muchos pacientes todos los días. Como lo señala los investigadores, estas empresas no tienen interés en hacer estudios para responder interrogantes científicos o terapéuticos, así como tampoco les interesa salvar vidas o mejorar las condiciones de vida de los pacientes, su negocio es hacer dinero y realmente a la final no les importa cómo lograrlo.

No es sorprendente que una vez más, algunas de estas empresas aparezcan involucradas en un fraude a una nación, en este caso a Venezuela. Si lo han hecho a lo largo de los años y contra Gobiernos de países con instituciones más sólidas que las venezolanas, nada raro tendría que estén hasta el cuello en negocios sucios con la manipulación cambiaria. Ellas son simplemente sospechosas habituales.

1 Goldacre, Ben (2012). Bad Pharma. How Drug Companies Mislead Doctors and Harm Patients. New York: Faber and Faber.
2 Healy, David (2012). Pharmageddon. Berkeley and Los Angeles: University of California Press.
3 Moncrieff, Joanna (2013). The bitterest pills. New York: Palgrave Macmillan.
4 Olfman Sharna (2015). The science and pseudoscience of children´s mental health. Santa Barbara, California, USA: Praeger
5 La Colaboración Cochrane es una organización sin ánimo de lucro que reúne a un grupo de investigadores de ciencias de la salud de más de 11.500 voluntarios en más de 90 países que aplican un riguroso y sistemático proceso de revisión de las intervenciones en salud. Página Web: www.cochrane.org

bernardo.ancidey@gmail.com

Ética Socialista

Omar Gómez
@omarfgomez
 
 La Ética es la ciencia que nos dice cómo debe verse o cómo debería ser el mundo. Son conocimientos que tratan de explicar el comportamiento y las reglas morales de una manera racional, reflexionando sobre ésta y tratando de hallar principios generales o universales inspiradores de toda conducta. En otras palabras, trata de encontrar aquellos comportamientos que pueden ser considerados como buenos o como malos. La ética estudia qué es lo moral, cómo se justifica racionalmente un sistema moral, y cómo se ha de aplicar posteriormente a nivel individual y a nivel social. En la vida cotidiana constituye una reflexión sobre el hecho moral, buscando las razones que justifican la adopción de un sistema moral u otro.

Estas son las definiciones con las cuales se dan las introducciones a muchos cursos de Filosofía e incluso de esta manera se explica a quienes empiezan a investigar sobre el tema. Pero en  esta interpretación se tiene la idea de una sociedad estática, y de un hombre como ser individual aislado del colectivo.

Quienes reivindicamos el Marxismo, y entre ellos los psuvistas (por ser el PSUV un partido marxista), creemos que nuestra sociedad se forma como resultado de una histórica lucha de clases en la que se enfrentan en muchos planos, económico, social, político e ideológico, dos formas de interpretar el mundo: desde el lado de los explotados o desde el lado de los explotadores. Para los marxistas no existe por lo tanto una Ética única, general o ajena a la existencia de clases sociales, como tampoco existe un Hombre único, ahistórico e inmóvil. Reivindicamos la existencia de una Ética burguesa y otra Revolucionaria. Por eso, el estudio del bien y del mal no está ajeno al estudio de la lucha de clases ni es independiente de la posición de clase de cada uno.

Es esa la razón por la cual debemos construir la Ética de la Revolución, reivindicando la primera gran directriz del Primer Plan Socialista, expresada en "La Nueva Ética Socialista" y en la cual se debía superar la ética del capital construyendo la conciencia revolucionaria a partir de una nueva moral colectiva.

Cuando vemos a esos adalides de la oposición traicionando a nuestro país, como el caso de María Violencia cuando asumió la representación de Panamá o el de la Capriloca quien asume el discurso del mini-gorila Granger, vemos entonces de qué está hecha la moral de la oposición. Cuando pudimos ver a un Hugo Chávez que se metía dentro del pueblo y sufría y compartía sus penurias y necesidades, allí vemos cuál es la Moral del Revolucionario.

Nuestra Ética no puede ser la que nos enseña el Capital, no puede ser la que nos muestran los medios de comunicación que están a su servicio, ni pueden ser tampoco los modelos que nos muestran como debería ser ese Estado ideal que existe en la fantasía del "American Way of Life". Debemos construir nuestra Ética Revolucionaria a partir de las enseñanzas que nos dejó nuestro Comandante, al calor de las luchas del pueblo y reivindicando los valores de la solidaridad, la honestidad y el amor hacia el otro y hacia la Patria, con lo cual vamos a generar esa Moral Revolucionaria que tanto nos hace falta.

La anti-ciencia del capitalismo actual

Bernardo Ancidey

 Muy por el contrario de las especulaciones habermasianas que creen ver en la ciencia un instrumento más del capitalismo, éste en su más reciente y dominante versión financiera y globalizadora, revela un profundo carácter anticientífico. No otra cosa puede concluirse luego de enterarnos de las lecciones que el ahora, ex ministro de Finanzas de Grecia, le impartió a los técnicos de la Unión Europea. Las noticias revelan la incomodidad de los economistas neoliberales, enamorados de sus abstrusos e irreales modelos sin vínculos con la realidad, cada vez que Varoufakis, uniendo político y economía (como debe ser), les mostraba la debilidad de sus argumentos. Al parecer la inteligencia sigue ofendiendo, incluso en esos cenáculos europeos, al punto de pedir la "ausencia" del Ministro griego.

Pero Varoufakis es uno más de una creciente pléyade de economistas e investigadores sociales, que vienen demostrando desde mediados del siglo XX, las debilidades de construir modelos basados en presupuestos falsos o supersimplificados, tal como los que ofrece la llamada Teoría Económica Neoliberal y su fundamento en la supuesta racionalidad de los agentes económicos. Existen toneladas de evidencias de todo tipo, desde los reiterados cracks bursátiles hasta las investigaciones en psicología social y neurociencias, que dan al traste con toda la seudoeconomía neoliberal. Sin embargo, ella sigue siendo ampliamente cultivada en Universidades e Instituciones de renombre, por el servicio encubridor que le prestan al capitalismo financiero internacional, tal como lo señalaba el propio Varoufakis, hace dos años.

Lamentablemente, la postura anti-científica del capitalismo actual, no se reduce al campo económico. A donde usted mire y donde la evidencia científica afecte al capital, allí verá desplegada con toda su furia la típica estrategia capitalista de sembrar confusión. Usualmente se despliega en tres etapas, diseñadas por empresas de relaciones públicas:
  1. Negar los hechos.
  2. Decir que no es posible establecer causalidad o correlación entre los factores que dan cuenta de los efectos nocivos, porque pueden haber muchos otros factores en juego.
  3. Afirmar que los efectos descritos por los científicos como nocivos, en realidad son positivos.
El caso del calentamiento global es paradigmático: primero afirmaron que no existía, luego ante el cúmulo de evidencias reunidas desde los años 60 del siglo XX hasta la fecha, algunas ya conocidas por el Presidente de EEUU Lyndon B. Jhonson, pasaron a la segunda etapa señalando que podía deberse a causas naturales. Finalmente, ante la abrumadora y hasta ahora incontestable evidencia científica que reconoce su origen en la acción humana, pasaron a la tercera etapa, afirmando que el calor favorece la vida en el planeta…

Igualmente significativo fue la actitud de las tabacaleras y su campaña de 1969 "la duda es nuestra negocio", con el cual sembraron dudas ante la creciente evidencia acerca del perjudicial efecto del cigarrillo sobre la salud. Una nota paradójica es que al obrar de esta manera, las tabacaleras se convirtieron en los "padres ideológicos del postmodernismo" actual y su posición anticientífica.

Un tercer caso, tal vez más grave que los anteriores, son las transnacionales farmacéuticas y de cuyas prácticas anticientíficas ya hemos comentado en un artículo anterior. Con su postura hegemónica, incluso en la academia y cierta literatura científica, las farmacéuticas al desvirtuar el concepto de medicina basada en evidencias, están de hecho frenando todo progreso científico dirigido al descubrimiento de nuevos tratamientos médicos.

Por supuesto, en ningún momento ninguna transnacional capitalista o sus adalides, presentan investigaciones serias que sustenten sus afirmaciones, lo que sí hacen es emprender masivas campañas de desinformación con el cual engañan a mucha gente haciéndoles creer que el tema en cuestión, aún no tiene una respuesta científica unificada.

Tradicionalmente se ha señalado que la ciencia renace en el mundo contemporáneo gracias al desarrollo del capitalismo. Tal vez sea cierto, pero lo que afirmo es que en su etapa actual, el capitalismo es una fuerza profundamente regresiva, al destruir una de las actividades sociales que en otro momento parece que contribuyó a renacer, como es la actividad científica. Y esto ocurre porque los valores intrínsecos a la actividad científica, como el espíritu crítico, el escepticismo, la evaluación de las evidencias, el debate con los pares y el preguntarse el qué y el por qué de las cosas, se han vuelto terriblemente amenazantes para el capitalismo actual.

Política y ciencia son dos actividades que los revolucionarios de todo el mundo deben ser capaces de comprender y manejar en su lucha contra el capitalismo, subordinando la segunda a la primera, como claramente lo hicieron en el pasado hombres de la talla del Ché Guevara, Salvador Allende, el Comandante Chávez y Oscar Varsavsky. Yanis Varoufakis lo tiene muy claro, demasiado, tal vez de allí su ausencia.

Una Hipótesis Peligrosa

Omar Gómez
@omarfgomez

 Hemos estado asistiendo a un gran concierto de errores y fracasos por parte de la oposición. Es tan nula y vacía, carente de liderazgos y de propuestas que han hecho que todos los revolucionarios nos quejemos de tener una oposición tan inepta, desastrosa y sobre todo, entreguista.

La serie de torpezas es tan grande que han llevado a muchos a subestimarla, tildándola de incapaz y hasta inofensiva. Cuando analizamos el tema electoral, nos podemos convencer, con certeza, de que la oposición no desea ganar las elecciones, ni las de diputados ni ninguna. Acusan al Gobierno de ser excluyente, pero cuando se propone que haya participación paritaria de género en las candidaturas entonces hablan de ventajismo, y cuando acusan al CNE de estar maniobrando para favorecer al PSUV entonces se les olvida que ellos mismos participaron en las discusiones de paridad de género. ¿Más torpes y deshonestos con el pueblo? imposible.

Pero como un revolucionario tiene que buscar la verdad y desconfiar siempre hasta de las cosas más evidentes, en varias discusiones se ha planteado la siguiente hipótesis, por lo demás peligrosa y aterradora para el futuro del país.

¿Será cierto que en Venezuela tenemos la oposición más inepta e incapaz, probablemente, del mundo? ¿Por qué la oposición no denuncia los graves errores que en algunas oportunidades ha cometido el Gobierno? por el contrario solo han jugado al caos, al desorden y la desestabilización? ¿Por qué no hacen propuestas constructivas que, tal vez, pudieran aportar elementos al Gobierno que hagan más efectiva su gestión en provecho del pueblo? ¿Por qué no se esmeran en hacer una buena gestión en donde son Gobierno para de esa manera demostrar lo que "harían" de llegar a la Presidencia? Peor aún, son tan torpes en la oposición que hacen todo lo posible para no ganar electoralmente, por la vía de los votos. Entonces, si todo esto es cierto, si no quieren ganar electoralmente y por la vía pacífica, podría ser que están trabajando en tomar el poder con el país en ruinas.

Si toman el poder por la vía electoral tendrían que lidiar con un pueblo organizado y con un conjunto de planes y misiones sociales que les sería imposible desmontar, además, tendrían que resolver los complejos problemas por los que atraviesa la Revolución sin entregar el poder al Imperio. Pero, si la oposición juega al caos, a la desestabilización y a la crisis, propiciando la declaración de Venezuela como Estado fallido, podrían lograr la formación de un Gobierno Autoritario, Violento y Represivo que le permita llevar adelante la entrega del país y sacando beneficios para unos pocos. Claro, este escenario sólo podría lograrse con la intervención del Imperio, con el papel activo de la Embajada y con la articulación de la gran cantidad de grupos paramilitares que han comenzado a aterrorizar a nuestros barrios.

En medio de esa represión arreciarían en una campaña que trate de demostrar el fracaso del chavismo y del socialismo. Cuando el paquetazo del CAP, algunos sectores progresistas y de izquierda empezaron a considerar la idea de tragar grueso, sacrificarse un par de años, ajustarse el cinturón y esperar a que las políticas neoliberales pudieran acomodar al país. También ocurrió en el segundo Gobierno de Caldera. ¿Estarían esos sectores revisionistas y traidores prestos a jugar el mismo papel en el caso de una salida violenta y autoritaria en Venezuela? Sin ir muy lejos, no es aventurado asegurar que algunos, dentro de esa Marea amorfa de revisionistas que han cuestionado las capacidades de nuestro Presidente Obrero, serán los primeros en darle el carácter "popular" y "progresista" a esa salida violenta y autoritaria.

Una salida violenta es el único escenario en el que se ve que la Oposición está trabajando, olvidando el baño de sangre que esto pudiera producir, y pasando por alto lo que tantas veces dijo el Comandante: "Esta es una Revolución Pacífica pero no Desarmada"

Crítica y Autocrítica

Omar Gómez
@omarfgomez

 Nuestro Gobierno junto al pueblo construye una Revolución, inédita, cuyo manual de instalación y de usuario no existen. Es decir, bajo la más pura dimensión robinsoniana, estamos inventando una Revolución que es pacífica, socialista, antiimperialista y ahora profundamente chavista. Los resultados son realmente impresionantes e incomparables a nivel mundial: hemos cumplido con creces las metas del milenio, hemos obtenido los reconocimientos de la FAO por la alimentación y de la Unesco en  la derrota del analfabetismo. Las misiones en salud, vivienda y seguridad han permitido disminuir significativamente la pobreza extrema y exhibimos índices de empleo envidiables a nivel mundial.

La Revolución también ha cometido errores. Y como es natural, algunos miembros del partido y del Gobierno, han recurrido a criticar esos errores, sin embargo, producto de la inmadurez y de la falta de espacios para el debate profundo y participativo, otros han tomado la actitud de excluirlos del partido y de la revolución, con el argumento de que esas críticas han servido como armas para la oposición. Esto ha ocurrido más bien por la forma de hacer las críticas que por el fondo de las mismas. En otros casos ha ocurrido por la soberbia o por presumir que lo que se hacía era inmune a los cuestionamientos.

Cuando el pueblo denunciaba a Alfredo Peña y a su PM en el año 2001 y 2002, antes del Golpe de Estado, muchos vieron en esas críticas una forma de traicionar a la Revolución.  Cuando se dijo que el candidato que apoyaba el pueblo para la Alcaldía Mayor era Aristóbulo y no Alfredo Peña, se  respondió que era la línea incuestionable de la alta dirigencia. Cuando se informaba que Luis Miquelena conspiraba y que era un traidor al Gobierno,  muchos se hicieron de la vista gorda lo que permitió que se llegara a ese Golpe del 2002.

Después de esto se sucedieron infinidad de casos similares, resaltando entre otros el de hampones como Eduardo Manuitt y el de Rafael Isea. Pero lo contrario también ha ocurrido, ¿cuánto no ha solicitado el pueblo que Eduardo Samán regrese al alto gobierno o que asuma la Sundde, por ejemplo?

Pero los errores que se han cometido no han sido sólo en la designación de personas, también ha sido en las políticas que se han llevado durante estos años. Vemos que se dictan algunas políticas que luego no se cumplen, o que se ignoran o simplemente se olvidan, o en otros casos se formulan planes que luego fracasan y son tirados al olvido, sin haber hecho la debida evaluación o el balance de por qué fracasaron.

Sin caer en casos particulares, lo que se quiere es demostrar que, tal como lo decía nuestro Comandante Chávez, la crítica es necesaria a lo interno del Partido, del Gobierno y de la Revolución,  y que la misma no necesariamente es con ánimos de destruir sino precisamente de avanzar. Por eso es necesario tener los espacios para el debate interno que permitan sanamente confrontar puntos de vistas diversos y propiciando la discusión abierta, pero siempre con la premisa de "ser irreverentes en la discusión y leales en la acción".

Psicopatía y administración pública

Bernardo Ancidey

 El tema viene a colación luego de leer la escalofriante experiencia de Eva Golinger en su artículo "Lo que me hizo Yonny Bolívar", en la cual describe la increíble red de complicidades dentro del propio poder público, que puso en juego el declarado asesino de Adriana Urquiola, para cometer sus crímenes, esta vez en contra de la reconocida abogada y periodista. Eva no duda en calificar a Yonny Bolívar de psicópata criminal, para desmarcar el caso de la acostumbrada manipulación mediática de la derecha venezolana. Tampoco ha sido la única en señalarlo, ya en agosto de 2014, la periodista de oposición Jenny Oropeza, en su cuenta oficial de Twitter, lo responsabilizaba de lo que pudiera pasarle, por una serie de amenazas recibidas. Anteriormente la mamá de su hijo, Leonela Coello, también lo había denunciado por maltrato.
Como lo relatan algunos medios, la red de complicidades es de larga data. Yonny Bolívar había sido condenado en marzo de 2004 a 22 años de prisión por un tribunal de Lara por secuestro, ocultamiento de armas de guerra y usurpación de título militar, de allí su apodo de "Capitán Bolívar" ya que se hacía pasar por piloto de la Fuerza Aérea venezolana, así como por ingeniero en telecomunicaciones. El "Capitán Bolívar" cobró notoriedad, en septiembre de 2004 cuando se le señaló como autor intelectual de la masacre de la cárcel de Uribana, un motín que dejó más de una decena de internos muertos. En abril de 2005, el juzgado 5to de Lara a cargo de la jueza Menfis Álvarez, le dictó la libertad y el regreso de sus propiedades. La Jueza fue suspendida de su cargo en 2005 y el beneficio le fue revocado, permaneciendo en prisión hasta 2012, cuando obtuvo la libertad sin cumplir la sentencia completa. Es de notar que su fortuna como él mismo lo declaró, provino de la especulación con el dólar.
El día del crimen, domingo 23 de marzo de 2014, cuando asesina a Adriana Urquiola, la guarimba donde ocurre el hecho tenía una hora de montada a solo 50 metros del comando de la Policía del estado Miranda. Cuando lo detuvieron luego del crimen de Adriana Urquiola tenía carnet de comisionado de la Policía Nacional Bolivariana. La mamá de Adriana señala que luego del homicidio regresó acompañado de una patrulla de la PNB, mostrando que su identificación no era "para chapear" sino que tenía un verdadero poder en esa institución. Por otra parte, su influencia en el Poder Judicial continúa incólume, ya que de alguna manera logró que el expediente no fuera bien manejada por el fiscal Jimmy Hernández, de la Fiscalía Primera del estado Miranda. Últimamente se le señala como uno de los promotores de las guarimbas de 2014.
En su búsqueda de notoriedad, Yonny Bolívar también ha sido aficionado a fotografiarse con personalidades de la farándula y de la política, o también armando sus propios mini-escándalos, como lo hizo en el año 2000, al demandar a la ex primera dama Marisabel Rodríguez por difamación e injuria, después que ella lo hubiera denunciado por usurpación de títulos de funcionarios.
Si bien solo un examen clínico podría determinar la psicopatía o no del personaje, lo más inquietante y que es de nuestro interés, es la influencia de estas personalidades dentro de la administración pública venezolana, en especial sobre policías dirigidas por el Gobierno o la oposición, personal penitenciario, fiscales y jueces. Los investigadores como Ronson, Babiak y Hare han encontrado que en las organizaciones donde se estimula fuertemente la competencia por el ascenso y se premia la obtención de resultados sin importar los medios empleados, esta gente encuentra el medio más adecuado donde desenvolverse. Nuestra administración pública, caracterizada por bajísimos niveles de institucionalización, donde se valoran más las conexiones y la lealtad al jefe, que el desempeño o los logros alcanzados, es al igual que las empresas capitalistas, un medio idóneo para que campeen estas personalidades, sean como funcionarios, asesores, o empresarios relacionados con el jefe de turno.
Aunque en Venezuela faltan estudios, al menos conozco un caso en el cual un ministerio realizó pruebas psicológicas al personal que estaba ingresando detectándose numerosos casos de personas con graves problemas mentales. Pese a los resultados, toda esta gente ingresó sin problemas y sin que se les hiciera un programa de seguimiento o apoyo profesional. Y allí permanecen con toda su carga de problemas para "servir al bien público".
Para sujetos como Yonny Bolívar, sean o no psicópatas, sino simplemente gente dispuesta a realizar cualquier cosa con tal de alcanzar sus objetivos de poder, placer, dinero o reconocimiento inmerecido, nuestra actual administración pública es un medio de cultivo apropiado para que se reproduzcan y dejen a un pueblo estafado por la secuela de abusos, corrupción y crímenes que cometen. Contrarrestar estas debilidades nuestras, pasa por superar los vicios morales del capitalismo derivados de la cosificación del ser humano, y primar los valores morales socialistas como el reconocimiento al otro, la filosofía del cuido, la solidaridad, la cooperación, la participación protagónica, la justicia y la equidad social. Bajo una verdadera moral revolucionaria que se exija para ejercer del Poder Público, los practicantes del maquiavelismo no llegarían muy lejos.
bernardo.ancidey@gmail.com

El Ataque contra Venezuela

Omar Gómez
@omarfgomez

Desde que se inició la Revolución Bolivariana, los ataques contra la misma no han cesado. Golpes de Estado, paramilitares, sabotaje petrolero, asesinatos, intentos de magnicidio, campañas de guerra sucia por los medios de comunicación, en fin, han sido despiadados contra nosotros. Sin embargo, desde que inició el Gobierno de nuestro Presidente Obrero, la derecha venezolana y el imperialismo internacional han arreciado en estas agresiones.

El Ataque ha sido envolvente, desde diferentes sectores, cruel y sin dar cuartel. Nos han atacado directamente a través de las Guarimbas, con la salvaje Guerra Económica, con los medios de comunicación, con los asesinatos de dirigentes y escoltas como nuestro recordado Robert Serra. Pero no sólo desde adentro ha sido el ataque, también ha sido a nivel internacional, con la baja de los precios del petróleo, ocasionado por la creciente oferta de hidrocarburos provenientes de las prácticas de Fracking, las cuales a pesar de generar costos elevados, los EEUU los subsidia con el fin de lograr arrodillar a Venezuela, Irán y Rusia con quienes tiene grandes enfrentamientos. Aparte de la baja del petróleo nos han atacado golpeando la moneda, creando mecanismos ficticios de conversión de la misma, abultando artificialmente las divisas a través de portales claramente manejados por la gusanera de Miami y Cúcuta.

Pero estos ataques no se han quedado allí, no ha bastado la Guerra Económica, la subida artificial del dólar y la baja del petróleo. Ahora el Imperialismo ha escalado sus agresiones y, luego de lograr una victoria en Guyana, y en evidente componenda con la Exxon Mobile, han orquestado una campaña de agresiones y de malentendidos contra nuestra República, tratando de generar un conflicto que puede rozar lo bélico. Para demostrar esto basta con hacer el seguimiento a un conjunto de declaraciones que desde semanas y meses atrás viene haciendo la oposición en torno al diferendo con Guyana. Empezaron el ablandamiento a través de los medios y de sus declaraciones convenientemente favorables a Guyana. Luego entra el discurso guerrerista del Presidente de Guyana y luego viene el momento del estallido del conflicto cuando se instala la Exxon Mobile en aguas del territorio en reclamación. La ultraderecha venezolana, evidentemente, abonó el camino para preparar a la opinión pública en contra del Gobierno, primero haciendo ver que no hacíamos nada en torno al problema y luego haciéndonos ver como un país agresor.

Pero el Imperialismo también tenía esto planeado. Es así como vemos que durante la campaña y luego durante las elecciones realizadas en Guyana, éste financió a través de la Exxon Mobile, a las dos alianzas que apoyaban al Ex General David Granger, estos son la AFC (Alianza por el Cambio) y la APNU (Alianza para la Unidad Nacional). Luego de intervenir abiertamente con jugosos financiamientos, estos dos partidos lograron alzarse con el 50,5% de los votos, imponiéndose por 4.500 votos por encima del hasta ese momento gobernante partido PPP (Partido Progresista del Pueblo). Es de hacer notar que nuestro Comandante Chávez y luego Nicolás Maduro, tuvieron y tienen excelentes relaciones con el PPP.

Luego de ser electo Presidente, el 16 de mayo, el Ex General David Granger se ha dedicado a devolver los favores recibidos. Estos han consistido en aprobarle a Exxon Mobile enormes contratos sobre el petróleo y el gas que se encuentra en territorio guyanés y en el territorio en reclamación, lo cual ha sido obviamente protestado por el país. También se ha dedicado a presentarse como una víctima ante los países del Caricom, anunciando agresiones que no existen, además de una fuerte diplomacia de micrófono, altamente ofensiva y que para nada puede ser tolerada por Venezuela.

Ante este escenario es importante mantener y aferrarnos al Acuerdo de Ginebra, firmado en 1966, establecer una Diplomacia basada en la Paz, con la verdad por delante y movilizarse activamente, ante el Caricom, ante la Unasur, ante la Celac y ante las Naciones Unidad para desmontar el discurso que pretende hacernos ver como los agresores y a Guyana como la víctima. Afortunadamente el Presidente Nicolás Maduro ha manejado de manera muy acertada esta crisis y sus orientaciones son totalmente correctas, por lo que debe ser respaldado por todo el pueblo venezolano, incluyendo a quienes no creen en él.

Confiemos en el Pueblo Chavista

Omar Gómez
@omarfgomez

En el año 2013, en los meses de abril y diciembre, se realizaron elecciones presidenciales y municipales, respectivamente, en Venezuela, triunfando en ambas la Revolución. En las elecciones presidenciales, Nicolás Maduro triunfó con una ventaja muy pequeña, de apenas un 1,5%. Producto de la muerte del Comandante Chávez y del dolor del chavismo que, desconcertado y herido, no pudo armar al partido para afrontar la batalla electoral, se produjo un resultado en donde triunfábamos por un poco más de 200.000 votos. La oposición, aprovechando esta debilidad se fue con todo para las elecciones siguientes, las municipales, calificándolas de referendo contra Nicolás Maduro. No obstante, la derrota fue aplastante.Del total de alcaldías, el Chavismo logró ganar aproximadamente en 256 representando un 76% mientras que la oposición ganó 76, llegando apenas a un 22%. Más evidencia de cómo fue la derrota, imposible.

No aceptar la realidad ha sido una conducta recurrente de la oposición, quien ha convocado a manifestaciones para cuestionar los resultados. En febrero de 2014 comenzaron una serie de protestas, llegando al punto máximo el 12 de febrero en el que inundaron con guarimbas y violencia, apoyados por los narcoparacos terroristas, a todo el país. Caracas, Táchira, Miranda, Zulia y otras entidades fueron sacudidas por violentas manifestaciones (todas en los sectores pudientes de las ciudades) mientras el resto del país trataba de trabajar y estudiar pacíficamente. Con mucha inteligencia y sin la represión acostumbrada de los gobiernos puntofijistas, se logró ganar la paz para el país. Pero según la oposición, a pesar de perder en las guarimbas, la guerra económica se acentuaba, y el desgaste afectaba al Gobierno Revolucionario hasta el punto de que dos eventos marcarían la derrota definitiva de Nicolás Maduro y el éxito de "La Salida". Por un lado, esperaban una victoria aplastante en términos de movilización y respaldo para las elecciones de candidatos a diputados de la MUD. Por el otro esperaban que el PSUV quedara claramente derrotado por la abstención en sus elecciones internas. Perdieron en los dos escenarios.

La contundente y masiva respuesta del pueblo que salió a votar este domingo 28 de julio fue la demostración de que las consignas que pregonan que con bachaqueos y guerra económica con Maduro me resteo, no es letra muerta. El pueblo revolucionario, altamente politizado como lo está, inspirado en el pensamiento de Chávez, acudió mayoritariamente a las elecciones dando un mensaje de altura, de civismo, de paz y de rechazo a las guarimbas, al capitalismo y al modelo entreguista que la oposición quiere imponer.

Pero lo más importante es que el Chavismo dio un mensaje a la dirigencia psuvista en el que piden la confianza plena en el pueblo tal como la tenía el Comandante. No puede ser que se concentraran los centros electorales en unos pocos, porque se creyó que la participación iba a ser menor. Es en los momentos de crisis que el pueblo se ha levantado para defender el legado de Chávez, por lo que la respuesta del Partido debe ser una siempre: confiar en el pueblo que es el sujeto y el alma de esta Revolución.

Impunidad

Omar Gómez

@omarfgomez
 
Durante el Golpe de Estado de 2002, un sector de la derecha se embarcó en un indetenible proceso de conspiración que los llevó a dar el Golpe de Estado. Luego del perdón de Chávez, volvieron a conspirar: estuvieron los militares golpistas en la Plaza Altamira vociferando su discurso lleno de odio, racismo, xenofobia (excepto por los gringos) y de exclusión. Públicamente se mostraban porque pensaban que el "Régimen" iba a caer en cuestión de horas.
Luego fue el Sabotaje Petrolero que trajo pérdidas de alrededor de veinte mil millones de USD. Pero también hubo pérdidas de vidas, gente que murió por no llegar a un centro asistencial producto de las trancas. Durante el referéndum del 2004, esos mismos conspiradores arreciaron en los medios de comunicación su mensaje de menosprecio por los venezolanos y por el "marginal" que nos gobernaba, llegando incluso a proferir ofensas contra su sra madre en vivo por Tv. No olvidemos tampoco a los paramilitares de la finca Daktari.
Luego de la siembra de nuestro Comandante, las ofensas y las nuevas conspiraciones no se hicieron esperar. Atentados, algunos exitosos, intentos de magnicidios y toda clase de campañas contra nuestros líderes. Nuestra Revolución tuvo que sufrir las amargas pérdidas de los Camaradas Eliécer Otaiza y Robert Sierra.
Llegamos luego al 2014, se dio inicio al proceso llamado "La Salida". Como resultado tuvimos más de cuarenta compatriotas asesinados. Las Guarimbas proliferaron libremente por algunas ciudades del país. El 2015 nos sorprende con la acusación gringa de que somos una amenaza para los EEUU. Se sabe que el guión fue escrito acá en Venezuela y en Miami.
La Guerra Económica ha sido, durante casi dos años, la estrategia para intentar doblarnos el brazo. Nos están atacando por la economía y tenemos una fuente pública de conspiración llamada Dólar Today que actúa libremente por los medios digitales, redes y por la prensa nacional. Y todo esto sin mencionar lo que han sido los insultos y ofensas contra nuestro Presidente Obrero.
La cuestión es que se sabe quiénes son. Se sabe quiénes conspiraron y quienes actúan en la Guerra Económica. Se sabe el papel que juega El Nazi-onal, se conoce por ejemplo el titutar del semanario Zeta que publicó recientemente "Diosdado: objetivo a eliminar". Tenemos los nombres, tenemos sus direcciones, quiénes los financian y sabemos cómo trabajan.
Entonces la gran pregunta es: ¿por qué siguen impunes?
Recuerdo que en una oportunidad se atacó a Lina Ron cuando grupos en los que ella tenía influencia fueron a manifestar frente a Globovisión. ¿Resultado? Las víctimas se convirtieron en víctimas nuevamente, atacados por su legítimo derecho a defenderse.
Ante la impunidad ¿qué se espera? ¿Será que cuando el movimiento popular, de manera autónoma decida manifestar frente a la embajada estadounidense va a ser reprimido o acusado? ¿Qué pasaría si en un arranque de rabia, manifestamos nuestra indignación por declarar a Diosdado objetivo a eliminar y lo hacemos a las puertas de la Revista Zeta? ¿Acaso no se está jugando con la paciencia del pueblo quien ve, durante años, esta total impunidad?
Es tarea urgente del Gobierno Revolucionario y de nuestro Partido, el PSUV, presionar y lograr el imperio de la Justicia en nuestra sociedad.
¡¡¡ Cero Impunidad !!!

Superricos

Bernardo Ancidey

Luego de más de 120 años de estudio de la desigualdad de las personas en el ingreso y la riqueza, los científicos reconocen la chocante persistencia y regularidad matemática del fenómeno, al menos desde el tiempo de los faraones egipcios. Físicos, matemáticos y economistas han logrado recabar estadísticas de ingreso y riqueza de personas y familias, mostrando todas el mismo comportamiento, al punto que han llegado a denominarlas como “leyes”: Pareto, Gibrat, Zipf, o más generalmente como leyes de potencias.

Sin entrar en detalles matemáticos, lo que han encontrado en todos los estudios, tanto en distintas épocas como en una gran variedad de países, es la presencia universal de una elevada concentración de los ingresos o de la riqueza de una sociedad en un 5-10% de la población. A este sector los científicos suelen referirse como los “ricos”, mientras que al restante 90-95% los denominan como pobres o de medianos ingresos. Esta estructura los llevó a plantear que las sociedades actuales tienen una estructura de dos “clases”: los que como usted y yo vivimos al día, con ingresos que igualan o apenas superan los ingresos, y que representamos ese 90 a 95% del total de población y los ricos, agrupados en el 5-10% restante. Es importante mencionar que la llamada “clase media” venezolana o de cualquier otro país, la cual vive de salarios o de pequeños y medianos negocios, se encuentra entre el 90 al 95% de la población.

Hay consenso en reconocer que en los datos utilizados no está representada esa inmensa masa de la población que no tiene ningún ingreso o riqueza y por lo tanto no aparecen en los registros y estadísticas utilizados por los investigadores. Así, en los registros de impuestos no aparecen quienes no ganan lo suficiente para declarar y pagarlos, como tampoco aparecen en los registros de propiedad las personas que no tienen alguna. De modo que habría que añadir esta tercera “clase” al anterior esquema binario.

Lo sorprendente es que desde el año 2009 a la fecha, estudios más exhaustivos han mostrado que dentro del conjunto de los “ricos” existe un grupo muy reducido, donde se ubican los 400 individuos como los que aparecen entre las mayores fortunas personales del mundo reportadas por la revista Forbes. Estos tienen un comportamiento muchísimo más depredador y paradójicamente pagan proporcionalmente mucho menos impuestos que los demás “ricos”, los de medianos ingresos y los pobres, pese a tener patrimonios equivalentes al de varias naciones juntas.

Son estos superricos los que están justamente detrás de las operaciones de ataques a países, organizaciones o movimientos sociales que puedan resultar en una amenaza a sus intereses. Los miembros de los otras “clases” que defienden sus intereses como propios, particularmente los reclutados entre la “clase media” y el lumpen, son simples peones de sus maniobras para preservar sus cuantiosos beneficios.

Se han construido modelos para tratar de explicar la existencia de la desigualdad basados en el reconocimiento que dentro de las sociedades antiguas y las capitalistas actuales, hay una propensión a quedarse con un beneficio cada vez que ocurre un intercambio de bienes y servicios entre dos pares de miembros cualesquiera de la sociedad. Esta propensión (¿plusvalía?), aunque sea reducida, si es desigual conduce a las marcadas diferencias sociales observadas. Todos esos modelos coinciden en concluir en la imposibilidad que sobre la base de esa dinámica se pueda construir una sociedad socialista igualitaria.

Entre las lecciones que nos brindan estos estudios resalta la coincidencia con lo que los teóricos revolucionarios han señalado desde siempre: no existe posibilidad de construir una sociedad socialista mientras permanezcan los mecanismos de intercambio desigual entre las personas. Mientras no se extirpen las relaciones de producción e intercambio del capitalismo, seguirán existiendo y profundizándose las enormes diferencias sociales y económicas entre el género humano y los superricos seguirán haciendo de las suyas.


bernardo.ancidey@gmail.com