Omar Gómez
Hace 160 años, cuando un decreto
presidencial pretendió abolir la esclavitud, comenzaba una nueva etapa hacia la
igualdad de todos los venezolanos. La Independencia de la República, la
abolición de la esclavitud y luego la Revolución Federal, dieron esperanzas a
nuestro pueblo de libertad y de justicia. Sin embargo ese camino siempre fue
arrebatado por las oligarquías que, valiéndose de su poder, han logrado
mantener oprimidos durante años a los pobres.
Los recién liberados esclavos, desde
1854 pasaron a ser peones y obreros, una categoría a veces más dura que la del
esclavo, pues este último tenía garantizados el alojamiento y la vivienda a
diferencia de los peones y obreros. Pasaron muchos años para que llegara el
famoso goteo petrolero, esa tesis según la cual de la explotación petrolera,
las migajas llegaban al pueblo venezolano, dando ese goteo mejores condiciones
de vida a los venezolanos, pero sin mejorar sustancialmente sus condiciones de
vida.
Con el triunfo de la Revolución Bolivariana,
de una pobreza tan grande, de un analfabetismo vergonzoso y de una tan precaria
salud, pasamos a tener unos indicadores de calidad de vida envidiables,
expresados en salud, educación, vivienda y alimentación. No es casual que las
principales misiones de nuestra Revolución sean precisamente en estas áreas
(Barrio Adentro, Misión Róbinson, Ribas y Sucre, Vivienda Venezuela y
Alimentación).
Podemos afirmar, de manera
enfática que hoy, después de 160 años hemos avanzado sustancialmente en la
verdadera libertad e independencia. Nuestro pueblo está radicalmente mejor hoy
que cuando apenas se estaba decretando la liberación de los esclavos. Venezuela
exhibe hoy la Independencia y la Soberanía con un orgullo que hiere al Imperio.
Pero nuestra Independencia no es
total. Queda una batalla muy importante a nivel de las ideas y en contra de la
alienación y la mediatización del pensamiento de muchos que deberían estar a
favor de la Revolución, pero que defienden inexplicablemente al imperialismo.
Cuando nos adentramos en esa contradicción descubrimos qué tan avanzada está la
alienación en un sector importante de nuestra población.
Los sentimientos antipatrios, el
odio, la irracionalidad, el racismo, la xenofobia y la incapacidad para razonar
han sido inoculados de una manera demasiado peligrosa en un sector de la clase
media y media alta de nuestro país. A esto le sumamos la ausencia de una
burguesía nacionalista con la cual se pueda dialogar, ya que la actual está
entregada de una manera tan grosera y arrastrada al Imperio que lo que hace es
reforzar la alienación de la clase media. Ejemplo típico de esto es el caso de
la Señora María Corina Machado,
totalmente vendida y entregada al Imperialismo. Esta señora ha llegado
al extremo de preferir entregar su investidura de diputada por un cargo al
servicio de un país claramente enfrentado al nuestro.
La alienación y la esclavitud
mental de estos sectores de clase media y media alta, tienen niveles cercanos
al suicidio. Sus guarimbas han sido agresiones contra ellos mismos. Los
destrozos realizados al mobiliario urbano y al mismo ambiente los perjudican
también a ellos. Pero el extremo llega a niveles superlativos con el incendio del
Waraira Repano ocurrido este lunes 24 de marzo el cual no fue accidental, por
el contrario, fue producido por una mente retorcida que tal vez intenta
convertir nuestro hermoso Parque en una gigantesca barricada. Esa esclavitud
mental, esa alienación que sufren, no puede ser abolida como en 1854 mediante
un decreto. Mientras estos sectores se alegran de esa quema, gritando burlonamente
“apaguen esa candelita”, mientras endulzan y sobornan a tres generales para
generar un golpe de estado, mientras sumergen a la ciudad en un caos temporal por
la falta de luz, nosotros, seguimos respondiendo estoicamente con la paz,
trabajando y estudiando.
Mientras ahora son los ricos los
esclavos de su materialismo y de su alienación, los pobres son los que
disfrutan de la verdadera Libertad. Somos los trabajadores, los pobres, los
asalariados los que disfrutamos de la alegría, de la amistad, del amor, de la
paz y de la esperanza que da la construcción de una Gran Patria Socialista.
@omarfgomez