La UCV, la Universidad. |
En un preciso, malvado y perverso plan, se logró instaurar un régimen de ingreso a la Universidad, que basado en premisas meritocráticas, las mismas que se repitieron en PDVSA, cambiaron el rostro interno de la Universidad. Su población, aquella conformada por estudiantes pertenecientes a todas las clases sociales, fue paulatinamente, en el lapso de unos 15 años, desplazándose hacia los sectores con mayores recursos económicos. Esto fue realmente un plan que le trajo grandes frutos a quienes hoy mantienen secuestrada la Universidad. Al tener a la mayorìa de los estudiantes ajenos a esos problemas económicos, las necesidades de transporte, comedor y becas disminuyen notablemente. Los frutos de aquellas heroicas luchas llevadas a cabo en los años 80 y que llevaron a obtener importantes victorias tales como el pasaje estudiantil y las Providencias Estudiantiles, hoy se tienen prácticamente perdidos.
La Revolución ha avanzado y se ha consolidado en los espacios del pueblo, pero no en la Universidad, precisamente porque ya esta ha dejado de ser un espacio del pueblo. Los recursos de la misma ahora están al servicio de oscuros intereses. El movimiento estudiantil, encabezado por AD, Bandera Roja y Primero Justicia, usurpa la sede de la Federación de Centros, otrora centro de planificación y encuentro del movimiento popular. Un grupo de estudiantes, los de "las manitas blancas" mancilla el honor y la memoria del antes aguerrido y combativo movimiento estudiantil.
En los 80, allanaban con frecuencia la UCV |
En momentos en que transitamos al Socialismo, y en momentos en que hacen faltas las propuestas renovadoras, revolucionarias y visionarias, la Universidad hace mutis y se encierra en una lucha por presupuesto para cubrir necesidades internas, cerrando las posibilidades de ser auditada por la propia comunidad y sin explicar cómo, por ejemplo, sobra casi un 11% en la ejecución presupuestaria. Son muchos los ministros de este Gobierno Revolucionario que transitan por las calles de este país, en vehículos normales, o en motocicletas sin los niveles de ostentación que tiene la Rectora de la Universidad, quien necesita de una camioneta último modelo, de alta cilindrada, de paso blindada y cuyo costo es de aproximadamente el mismo al de dos autobuses. ¿Igualdad? no, es cuestión de estatus y de diferenciarse claramente en su esquema de una sociedad clasista en la que su ubicación está perfectamente clara. Pero además, la flamante rectora, quien con su sola presencia en el cargo ofende la memoria de grandes rectores que han pasado por la Universidad, esa rectora no dice nada de la investigación que se hace en la Universidad y que está totalmente desligada del desarrollo nacional, no dice nada de la calidad de la docencia, no dice nada de la cantidad de profesores a dedicación exclusiva que están en las nóminas de empresas privadas y que ni siquiera dan clases, en fin, la rectora solo habla para hacer política barata a favor de la derecha traidora.
Pero no todo puede ser pesimista. Progresivamente se va conformando un movimiento de avanzada y de rescate de la Universidad, al tiempo que el Gobierno ataca directamente esas políticas de ingreso que desdibujaron el carácter democrático y popular de la Universidad.
Es tarea de la Revolución devolver la Universidad al pueblo y hacer que nuevamente, brille la luz en la casa que vence las sombras.
Omar Gómez
Twitter: @omarfgomez