Las elecciones regionales efectuadas este domingo 23 de noviembre en toda Venezuela tienen una lectura que la dan con exactitud los números. 80% de las Alcaldías y el 73% de las Gobernaciones quedaron en manos de los candidatos del PSUV. Más de un millón de votos sacó el PSUV por encima de los opositores, y si se cuenta la disidencia, la diferencia está por los 500.000 votos. Un 55% de la población ratificó su preferencia por el PSUV. Esos son los números.
Sin embargo hay una interpretación también cualitativa. El PSUV no pudo obtener la victoria en los estados más importantes en cuanto a población: Zulia, Miranda, Carabobo, y además perdió la Alcaldía Metropolitana. En Caracas, la pérdida en el Municipio Sucre puede entenderse como el rechazo a una gestión que no convenció a la población. El candidato del PSUV tampoco logró ganarse la confianza del electorado que, por su volumen, logró que la oposición ganara, no solamente la Alcaldía Metropolitana, sino también la Gobernación de Miranda. El PSUV no ha podido hacerse con la Gobernación del Zulia. Por más que el Presidente Chávez ha ido a apoyar a los candidatos, el Zulia sigue votando por la oposición. Este problema debe analizarse a lo interno del partido para planificar lo que serían las próximas elecciones o estudiar la posibilidad de activar la figura del referéndum revocatorio. Debe estudiarse por qué se perdió en Miranda, Nueva Esparta y Táchira. ¿Qué pasó con Diosdado? Esas son las interrogantes a resolver.
Los resultados electorales aportan un sinnúmero de informaciones que, analizadaas debidamente, pueden dar luces que permitan profundizar el proceso revolucionario que encabeza el pueblo bolivariano y su Presidente Hugo Chávez.
Sin embargo hay una interpretación también cualitativa. El PSUV no pudo obtener la victoria en los estados más importantes en cuanto a población: Zulia, Miranda, Carabobo, y además perdió la Alcaldía Metropolitana. En Caracas, la pérdida en el Municipio Sucre puede entenderse como el rechazo a una gestión que no convenció a la población. El candidato del PSUV tampoco logró ganarse la confianza del electorado que, por su volumen, logró que la oposición ganara, no solamente la Alcaldía Metropolitana, sino también la Gobernación de Miranda. El PSUV no ha podido hacerse con la Gobernación del Zulia. Por más que el Presidente Chávez ha ido a apoyar a los candidatos, el Zulia sigue votando por la oposición. Este problema debe analizarse a lo interno del partido para planificar lo que serían las próximas elecciones o estudiar la posibilidad de activar la figura del referéndum revocatorio. Debe estudiarse por qué se perdió en Miranda, Nueva Esparta y Táchira. ¿Qué pasó con Diosdado? Esas son las interrogantes a resolver.
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