Tal vez así podría resumirse el perfil de los candidatos revolucionarios a presentarse en estas próximas elecciones regionales del 23N. No todos los candidatos presentados por el PSUV son realmente los candidatos del pueblo. Algunos llegaron por las vías y entuertos de la vieja manera de hacer política. Manipulando voceros, con trampas y engaños. Afortunadamente no son la mayoría. 
Por otro lado, otros revolucionarios, de larga experiencia y legitimidad en las bases, quedaron por fuera.
Sin embargo, debe entenderse que este proceso electoral, ejercicio de plena libertad y democracia en nuestro país, es un paso más de los muchos que tenemos que dar en la construcción de una sociedad mejor. Venimos de una derrota ocurrida en diciembre del año pasado, pero debemos ir hacia la victoria total. Aquellos candidatos que sabemos, están por traicionar el proceso revolucionario, deben sentir el impulso de un pueblo que desde ya, desde el seno de las organizaciones de bases, de los batallones, de los consejos comunales, se comienza a organizar por los revocatorios.
Dirán que somos extremistas, pero ya lo habíamos dicho con Manuitt, sin embargo, por aquella conseja de la unidad no se procedía a actuar. Hoy vemos a qué pudo llegar semejante personaje. Lo dijimos muchas veces con Acosta Carlez, sin embargo, tildados de contrarrevolucionarios, dijimos que no era un aliado del Presidente. Tuvimos razón y el propio Chávez se ha encargado de denunciarlo.
Hoy quedan algunos, prestos a traicionar la Revolución. Ellos deben sentir el peso de un pueblo que los vigila y que pronto se deshará de ellos. Por ahora, se elegirán en las tarjetas del PSUV. Reiteramos son pocos. Pero el objetivo último es afianzar la Revolución, el poder popular, la máxima participación y avanzar hacia la Democracia Directa.
Llamamos a votar por la Revolución este domingo 23 de noviembre, entendiendo que con candidatos como Aristóbulo y Jorge Rodríguez, entre muchos, la Revolución seguirá avanzando.
¡Vamos con todo!
Por otro lado, otros revolucionarios, de larga experiencia y legitimidad en las bases, quedaron por fuera.Sin embargo, debe entenderse que este proceso electoral, ejercicio de plena libertad y democracia en nuestro país, es un paso más de los muchos que tenemos que dar en la construcción de una sociedad mejor. Venimos de una derrota ocurrida en diciembre del año pasado, pero debemos ir hacia la victoria total. Aquellos candidatos que sabemos, están por traicionar el proceso revolucionario, deben sentir el impulso de un pueblo que desde ya, desde el seno de las organizaciones de bases, de los batallones, de los consejos comunales, se comienza a organizar por los revocatorios.
Dirán que somos extremistas, pero ya lo habíamos dicho con Manuitt, sin embargo, por aquella conseja de la unidad no se procedía a actuar. Hoy vemos a qué pudo llegar semejante personaje. Lo dijimos muchas veces con Acosta Carlez, sin embargo, tildados de contrarrevolucionarios, dijimos que no era un aliado del Presidente. Tuvimos razón y el propio Chávez se ha encargado de denunciarlo.
Hoy quedan algunos, prestos a traicionar la Revolución. Ellos deben sentir el peso de un pueblo que los vigila y que pronto se deshará de ellos. Por ahora, se elegirán en las tarjetas del PSUV. Reiteramos son pocos. Pero el objetivo último es afianzar la Revolución, el poder popular, la máxima participación y avanzar hacia la Democracia Directa.
Llamamos a votar por la Revolución este domingo 23 de noviembre, entendiendo que con candidatos como Aristóbulo y Jorge Rodríguez, entre muchos, la Revolución seguirá avanzando.
¡Vamos con todo!
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