La victoria del Barack Obama es la oportunidad de oro que tiene el verdadero Gobierno de los EEUU, las grandes corporaciones y multinacionales, para que puedan de manera honrosa dar un giro en la política exterior de ese país. Es tiempo de realizar la retirada de Irak, de Afganistán y de levantar el vergonzoso bloqueo a la República de Cuba. Es tiempo de acercarse a los gobiernos progresistas que hoy irrumpen en la escena internacional, como el caso de Venezuela y de Bolivia. Es tiempo de cambiar una política guerrerista por una de cooperación. Estamos inmersos en el mismo planeta y se trata de la supervivencia del mismo.
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