martes, 5 de noviembre de 2024

El precio de un Hombre

 

Omar Gómez


Una máxima del Capitalismo dice que todo hombre tiene un precio. Y tal vez es cierto, si medimos ese precio en algo más que dinero. Supe de muy buena fuente el caso de un político venezolano, leal y trabajador, que fue obligado a saltar la talanquera, a cambio de salvar la vida de su hijo ¿Está el amor por un hijo, por encima del amor a la Revolución?

También supe de casos crueles, en donde los esbirros de la extinta policía política venezolana, la Disip, amenazaban con asesinar y torturar a la madre, o a los hijos de esos militantes a cambio de una delación o una confesión. Y lo hacían.

¿Cómo juzgar la lealtad y la convicción de un militante que puede aguantar con estoicismo, las más crueles y atroces torturas, cuando lo que está de por medio son sus hijos, su madre o su esposa?

En los casos anteriores, el precio de un hombre está en función de aquello que no está dispuesto a perder. No se habla de la esclavitud, en donde el hombre-mercancía tiene un precio por el que puede ser intercambiado, bien sea en dinero o en mercancías equivalentes (nótese que se habla en tiempo presente, porque lamentablemente la esclavitud está presente en nuestro tiempo).

Tampoco se habla del Hombre-mercancía actual, en donde el mismo es visto como un recurso que es parte del proceso productivo y uno de los factores necesarios, igual que las máquinas, para que se pueda generar riquezas (obviamente no para el trabajador).

Mucho menos se hace referencia a aquellos modelos matemáticos que permiten simular situaciones de seguros o de planificación, en donde es necesario asignar un monto a la vida de un hombre para poder proyectar cuánto puede costar una póliza o si es más conveniente una determinada política pública que otra en función de los costos.

Se habla es del precio de un hombre, que debe estar asociado a cuánto se cree que puede costar su vida, con todo lo que esto significa: su dignidad, sus creencias, sus potencialidades y sus derechos. La respuesta que se esperaría, e incluso que se catalogaría hasta de obvia, es que el precio de un hombre es invaluable, que no hay dinero ni mercancías capaces de equipararse con la vida de una persona.

También es un hecho, al menos hablando de manera abstracta, que todos los hombres somos iguales. Y que por lo tanto, si existiera un precio, ese precio sería el mismo para todos: el precio infinito o invaluable. Pero esto no es verdad.

El precio de un hombre estadounidense, blanco, anglosajón y protestante (Wasp) es muchísimo mayor, a ojos de occidente, que el precio de un palestino. Por lo tanto, el costo de eliminar a un estadounidense Wasp es incalculable, mientras que el de un palestino es calculable, y en esa lógica mercantilista, debe ser constantemente reducido.

¿Cuánto cuesta eliminar un palestino? El uso de los famosos Standard Missile de la OTAN y usados por el ejército sionista, nos puede dar idea: el SM-3 cuesta entre 9,7 y 27,9 millones de dólares ¿cuántos palestinos se pueden asesinar, con un SM-3? ¿o con un SM-6 de 3,9 millones de dólares? Aquí la ventaja es poder eliminar muchos palestinos, desde lejos, sin pérdidas de los sionistas o los gringos. Pero si hay que sacar a los palestinos de escondrijos complejos, entonces es necesario usar fusiles M-16 cuyas balas cuestan apenas unos 0,25$ cada una. Un buen precio por eliminar a un palestino, pero se corre el riesgo de que el soldado sionista sea emboscado o eliminado. También hay que considerar que estos mercenarios no disparan una sola bala: un M-16 es capaz de disparar entre 700 y 900 balas por minutos, adiós economía.

La vida de un palestino es cada vez menor, es invisibilizado por los medios de comunicación, sale de las redes sociales, se archiva en la efímera memoria de los consumidores de contenidos por internet, y su historia, constantemente falseada por occidente, los lleva a que paulatinamente sean un pueblo olvidado y eliminado. Además se minimizan constantemente los costos de eliminación. Tal vez los esclavos libios, que son cazados y vendidos como mano de obra barata y además reemplazable en cualquier momento, tal vez su precio de mercado sea mayor que el de los palestinos.

Se concluye con la pregunta inicial: ¿cuál es el precio del hombre? La respuesta no podía ser otra. Depende de si eres un gringo Wasp, un rubio sionista o un palestino.

miércoles, 2 de octubre de 2024

Octubre, un mes para recordar: masacres y asesinatos que marcaron la historia

 

Omar Gómez, 2024

Octubre se ha teñido de rojo en diversas ocasiones a lo largo de la historia reciente. Este mes ha sido testigo de trágicos sucesos, masacres y asesinatos que han dejado una profunda huella en la memoria colectiva y han marcado el curso de la historia. Desde la masacre estudiantil de Tlatelolco en México hasta el asesinato de Muamar el Gadafi en Libia, octubre nos recuerda la fragilidad de la vida humana y la persistencia de la violencia imperialista en el mundo.

A lo largo del siglo XX y principios del XXI, octubre ha sido escenario de eventos que han conmocionado al mundo. Un 2 de octubre de 1968 se perpetra la masacre de Tlatelolco en México, donde cientos de estudiantes fueron asesinados por las fuerzas del Estado, evidenciando la brutalidad de los regímenes autoritarios y la represión contra los pueblos, en este caso, contra los estudiantes, en su lucha por la libertad y la democracia. Un 6 de octubre de 1976, la voladura de un avión de Cubana de Aviación, con 73 personas a bordo, incluyendo al equipo juvenil de esgrima, puso de manifiesto el terrorismo anticastrista, con el aval de la CIA y de los EEUU, en su lucha contra los pueblos que buscan su liberación.

En 1982, un 4 de octubre, la masacre de Cantaura en Venezuela, donde 23 guerrilleros fueron asesinados por las fuerzas de seguridad, dejó al descubierto la violencia política y la violación de los derechos humanos en el país. Ese mismo año y mes, el 25, la invasión de Granada por parte de Estados Unidos, fue justificada por la protección de ciudadanos estadounidenses y la lucha contra el comunismo, lo cual no fue más que una burda excusa en lo que ha sido la aplicación del más duro monroísmo por parte del Imperio.

En 1967, un 9 de octubre, la ejecución del Che Guevara en Bolivia, tras ser capturado durante su campaña guerrillera, convirtió al revolucionario argentino-cubano en un mártir y un símbolo de la lucha contra la injusticia. Aquí el imperio se regocijó con este asesinato, sin saber, que era el lanzamiento a la eternidad del Ché. En 2011, el cobarde y cruel asesinato del líder Revolucionario Muamar el Gadafi en Libia, un 20 de octubre, ocurre en el contexto de una operación de intervención por parte de los EEUU y sus aliados en la Yamahiriya Árabe Libia Popular y Socialista. Esta República había alcanzado altos estándares de calidad de vida, pero sus riquezas la condenaron a la codicia, invasión y robo por parte del Imperio.

Estos eventos, ocurridos en diferentes contextos históricos y geográficos, comparten un hilo conductor: la violencia, la violación de los derechos humanos, la impunidad por parte del imperialismo, la inutilidad de los organismos internacionales como la ONU y el CSNU, el desprecio a la vida y la lucha sistemática contra cualquier expresión progresista o revolucionaria. Las masacres y asesinatos de octubre nos recuerdan la importancia de la memoria histórica, la búsqueda de la verdad y la justicia, la defensa de los derechos humanos y la lucha por un mundo más justo, libre e igualitario.

De este mes tenemos también un recuerdo que nos llena de alegría y esperanzas, es el encuentro del Comandante Chávez, bajo la lluvia con el pueblo, un 4 de octubre de 2012.

¡¡Venceremos!!

lunes, 21 de noviembre de 2022

21 de noviembre Día del Estudiante, no del Estudiante “Universitario”

 Omar Gómez

En otras oportunidades he escrito sobre la necesidad de celebrar adecuadamente el Día del Estudiante y no del “estudiante universitario”. Ya hemos cometido algunos errores  cuando señalamos o nombramos instituciones, hechos, fechas, etc,  producto de aquello que señalaba Mao Tse Tung: "el burgués que todos llevamos dentro". Un caso típico es cuando se usó la denominación “Ministerio de Educación Superior” y no “Ministerio de Educación Universitaria”. Pero igual, la Revolución es un aprendizaje permanente y en eso estamos.

Sin embargo, con lo del día del estudiante “universitario”, no se ha avanzado, sino al contrario, se ha retrocedido. Recuerdo las exposiciones brillantes, principalmente del Profesor  y Revolucionario Julio Escalona (*), clamando por la justa dimensión de la fecha.  Para eso cita el decreto número 436, publicado en la Gaceta Oficial No. 25.818 del  21 de noviembre de 1958, bajo el Gobierno de la Junta presidida por Edgar Sanabria. A pocos meses de haber sido derrocada la tiranía se decretaba que:

"Art. 1°- Celébrese el Día del Estudiante el 21 de noviembre de cada año."

Así, a secas, sin connotaciones adicionales de grado, nivel u otro. Era un tributo a las luchas estudiantiles contra la feroz dictadura de Pérez Jiménez que llevaron a cabo muchos estudiantes entre ellos los del Liceo Fermín Toro, el Liceo Andrés Bello, la Escuela Normal Miguel Antonio Caro, el Liceo Luis Razzeti, el Liceo Caracas y por supuesto la Universidad Central de Venezuela, por tan solo nombrar aquellos que combatieron decididamente en la ciudad de Caracas. Ellos fueron el germen de la huelga iniciada el 21 de noviembre de 1957, por muchos estudiantes a nivel nacional y que claramente fue una estocada al régimen (bien usada esta palabra en este contexto).

Este homenaje se entendía como un agradecimiento por la importancia de la acción desarrollada por los estudiantes,  quienes pagaron con sangre y presidio la valentía de sus actos.  La Junta de Gobierno de entonces lo plasmó en uno de los considerandos del Decreto aludido que expresaba: "es un deber del Gobierno señalar y enaltecer aquellas fechas significativas de la lucha del pueblo venezolano por la consolidación de un orden democrático y el establecimiento de un Estado de Derecho".

De una manera muy aguda señala el Prof. Julio Escalona, que es a partir del año 2006 cuando empieza a secuestrarse la fecha para quitarle el carácter general de estudiante y enclaustrarla en “estudiante universitario”. Es un intento de desvirtuar la profunda protesta popular de entonces,  lo que ha sido aprovechado por la derecha que está adueñada de algunas Universidades, como el caso de la UCV, para quitarle su carácter clasista y revolucionario.  Con esto se intenta cambiar la historia, reescribirla para adaptarla a los intereses de la derecha. Chávez nos enseñó la verdadera historia, a descubrirla y a gritarla a los cuatro vientos.  Como dijo Bolívar: “El velo se ha rasgado, ya hemos visto la luz y se nos quiere volver a las tinieblas”

 

(*) Julio Escalona (27/11/2014. )Día del Estudiante: contra la falsificación de la historia. En Aporrea: https://www.aporrea.org/educacion/a198947.html

 

 

 

domingo, 14 de noviembre de 2021

Ciencia, innovación y la Venezuela productiva: Hacia una economía propia que respete la vida

Invitamos a descargar el reciente libro publicado por el Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, presentado en la Feria Internacional del Libro Filven 2021. Es una publicación colectiva del MinCyT con el acertado prólogo de la Ministra de Ciencia y Tecnología Dra. Gabriela Jiménez.



Resiliencia socioecológica en ecosistemas agroalimentarios

 Los invito a descargar el libro de la Dra. Yuraní Godoy