Omar Gómez
El ruido que
provocaron los sables al ser arrastrados por el suelo del Congreso chileno en
el año 1924, fue una clara advertencia del descontento de los militares lo cual
se tradujo en acciones concretas, gracias a estas claras presiones. De allí en
adelante se habla del ruido de sables como un preludio a la intervención de los
militares en Golpes de Estado o intervenciones directas. Venezuela no ha estado
exenta de estos ruidos que han ocurrido a lo largo de su historia.
Luego del Golpe de
Estado del 2002 y de los intentos de finales del mismo año, se ha vivido una
estabilidad en ese sentido, sin embargo, algunos acontecimientos han puesto
nuevamente en la palestra pública el tema del Golpe de Estado. Veamos.
El pasado domingo
14 de febrero, la Señora María Corina Machado publicó un aviso a página
completa en el Nazional, en el que exhorta, palabras más, palabras menos, a un
Golpe de Estado. Sin muchos eufemismos, María Corina le pide a los militares
"…el establecimiento de un nuevo régimen democrático". Pero incurre
también en el insulto, la infamia y la mentira cuando se refiere al Gobierno
Nacional como un "régimen totalitario, vinculado con el crimen organizado
y el terrorismo internacional ", para luego señalar más adelante, con
total desparpajo que " se robaron la plata de la comida y de las
medicinas, institucionalizando con ello la violación del derecho a la vida".
En medio de ese
intento de sublevar los cuarteles, el día martes 16 de febrero fue aprobada en
primera discusión el proyecto de Ley de Amnistía por la opositora Asamblea
Nacional. Como bien señalaron los diputados patriotas, ese adefesio jurídico es
una ley de impunidad. Y verdaderamente lo que desea la Derecha es que haya
impunidad con respecto a los graves delitos que la Derecha ha cometido. Los
verdugos se quieren autoperdonar.
Sin embargo, parte
de la responsabilidad en el tema de la Impunidad la tiene el propio Gobierno
Revolucionario ¿cómo es que después de todo lo dicho por María Corina, esta
traidora siga libre? ¿cómo es que instigadores, conspiradores y traidores a la
patria sigan en libertad?
El ruido de sables
que auspicia María Corina, y que es secundado por señores como Miguel Salazar y
Nelson Bocaranda entre otros, es un acto de verdadera impunidad, tan grave como
la ley de impunidad que pretende aprobar la Derecha. Y no menos grave es la
respuesta del Gobierno que se traduce en Silencio e Inacción.
Una vez más,
solicitamos cárcel para quienes han delinquido, para quienes han sido
corresponsables de los asesinatos ocurridos en las Guarimbas, para quienes
auspician el paramilitarismo que asesina a diario a nuestro pueblo y que fue
factor importante para que muchos de nuestros chavistas del barrio no pudieran
votar el pasado 6 de diciembre. Esta exigencia no es nueva, ya en mayo del año
pasado denunciábamos la grave impunidad que existe en el país (http://www.aporrea.org/actualidad/a208271.html)
La impunidad es un
insulto a la Justicia y pone en riesgo nuestra credibilidad y a la Revolución
misma ¿Alguien en este país duda de que el remitido publicado en el Nazional
por María Corina es un delito? por menos que eso encarcelaron a muchos en la
cuarta, acusándolos de Rebelión Militar
¿Alguien en este
país duda de la responsabilidad de Capriles Radonski en las muertes ocurridas
en las Guarimbas donde llamó a descargar el odio por perder las elecciones? ¿Alguien
duda de la responsabilidad de Lorenzo Mendoza en la crisis de desabastecimiento
programado y escasez inducida? Sin embargo, estos nefastos personajes siguen
libres, impunes y burlándose de nuestra falta de autoridad.
¡ No más impunidad !
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