Omar Gómez
Buena
parte del discurso que los revolucionarios damos al país se centra en la Guerra
que el Imperialismo ha declarado a nuestra Revolución. Por eso declaramos
constantemente que se ha desatado todo
un conjunto de acciones entre las que se encuentran el contrabando, la especulación,
la escasez e inflación inducidas, el
paramilitarismo con su carga brutal de asesinatos y terrorismo, los ataques a
nuestra moneda, el bloqueo financiero internacional, la campaña mediática
sostenida a través de los medios nacionales e internacionales, la operación
tenaza a nuestro territorio atacando por Guyana y Colombia, en fin, son muchas
las acciones que desarrolla el Imperialismo para derrotar a nuestra Revolución.
¿Cuál
ha sido la respuesta del Pueblo? La vimos el domingo 28 de julio cuando salió
masivamente a votar en las elecciones internas del PSUV para sorpresa del
enemigo y hasta de nuestros mismos dirigentes. Pero también la vimos el domingo
18 de octubre con la participación en el simulacro para las elecciones. Además,
el sólo hecho de que se haya mantenido la paz en todo el territorio nacional es
muestra fehaciente de la conciencia del pueblo venezolano que sabe que esta
enorme crisis es producto de una Guerra del Imperialismo contra la Revolución.
Sin
embargo, se escucha con sorpresa, las quejas de algunas personas comprometidas
con la Revolución, quienes manifiestan que han tenido que cambiar sus hábitos
alimenticios, que no soportan las colas, que no se consigue nada, que Maduro no
ha hecho nada, que ya no pueden seguir así, etc, etc. Y todas esas declaraciones
que desembocan en amenazas de dejar la Revolución no hacen sino ahondar en la
profunda sorpresa que en si misma provocan. ¿Cómo es que estamos hablando de
una Guerra del Imperialismo y esa Guerra no nos va a afectar?
Hay
quienes han venido declarando sobre la fortaleza que hay que tener, sobre
enfrentarse a los gringos y a la burguesía, sobre lo aguerridos que somos, pero….al
faltarles el papel higiénico ya lo quieren abandonar todo. ¿Son estos
dirigentes los que estarían al frente el día de una Invasión? ¿o van a decir
que defenderán la Patria pero con la condición de que no les disparen, que
participan en la defensa pero con un horario, respetando sus horas de almuerzo
y sin que les toquen los fines de semana?
Hay
otros dirigentes o intelectuales, de esos cuya tribuna son los medios de
comunicación, que han venido echándole la culpa de nuestras dificultades al
Presidente Maduro. Que Chávez hubiera hecho esto o que Chávez no habría
decidido tal cosa. Son los que quieren que nos coma el tigre, porque realmente no
sabemos con exactitud lo que nuestro Comandante habría hecho, pero de lo que si
tenemos certeza, es que el Comandante supo identificar a la persona más
capacitada para continuar con su legado. ¿Por qué no asumen directamente lo que
piensan diciendo que en el fondo no creían en el Comandante y que además se
equivocó eligiendo a Nicolás Maduro?
Lo
cierto es que no se concibe una Guerra sin sangre, ni sufrimientos, ni dolores.
Quienes crean que las agresiones del Imperialismo no lo tocarán, y que se puede
hacer la Revolución sin un rasguño, pueden serguir soñando como aquellos
guerrilleros que combatían en las montañas del Jardín Botánico, para luego
salir a hacer trabajo de masas en los cafetines y en la noche tirar pintas
dentro de la UCV.
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