La cárcel de La Planta

La situación en la cárcel de La Planta es similar a la que se vivió el año pasado en el Rodeo. Es una situación de insubordinación y de toma por parte de los privados de libertad quienes se encuentran ante un Gobierno que respeta al máximo los derechos humanos y una prensa que pasó de amarillista a necrofílica.

A través de las redes sociales salen comentarios que señalan que todo es culpa de Chávez, y otros que indican que un Gobierno fuerte no permitiría ese tipo de sublevaciones. Cómo se ve que no entienden lo que es una Revolución. 

En el primer caso, tenemos un régimen penitenciario y judicial heredado de los gobiernos puntofijistas que aún tiene que seguir siendo depurado. No se trata de hacer cárceles, se trata de tener políticas globales que reduzcan el delito. Pero la eficiencia debe aumentar y se deben reducir los tiempos procesales que congestionan y conllevan al hacinamiento en las cárceles. Afortunadamente con la acertada decisión del Comandante Chávez, se creo un ministerio para atender estos asuntos y en ese sentido la ministra Varela ha hecho un trabajo excepcional.  

En el segundo caso, y aquí opinan incluso personas que apoyan a nuestro Presidente, se dice que cómo es posible que un Gobierno no pueda controlar la población de un penal, que si tienen miedo, que por qué no entran con la Guardia o el Ejército, etc, etc. La realidad es que este Gobierno consiguió un desenlace exitoso y sin que se diera una masacre en la situación de la cárcel del Rodeo. Pues bien, en La Planta la situación es la misma, se está dialogando, se escucha, se trabaja con los familiares, pero sobre todo, se actúa con mucho respeto, responsabilidad y un apego irrestricto a los derechos humanos de todos.

El tratamiento que ha dado la prensa a este suceso, en pleno momento electoral,  sigue siendo el de no sólo manipular sino el de incitar en contra del Gobierno, el de crear una matriz de opinión según la cual la ciudad estaría  sitiada por los privados de libertad, y dar la sensación de inseguridad y zozobra,  que no se puede circular ni siquiera por las cercanías del Penal porque los presos están en la calle atracando, matando y violando (así se ha dicho en las redes sociales)

No nos queda duda de que esta situación será resuelta de manera satisfactoria por el Gobierno Nacional, que se respetarán al máximo los derechos humanos de todos y que finalmente, en el corto plazo, este penal sea definitivamente sacado de nuestra ciudad.