Durante años, el Gobierno opresor y oligarca de Colombia, títere de los Estados Unidos, ha reprimido y subyugado al heroico pueblo hermano. La voz y el accionar de los grupos como la FARC-EP y el ELN han logrado enfrentarse, algunas veces de manera exitosa, con el ejército oficial. Sin embargo, ni aún con el apoyo económico y militar de los Estados, el Gobierno Colombiano no ha logrado derrotar a la guerrilla, alcanzando el conflicto un estado de aparente equilibrio de las fuerzas en pugna. O como decimos los revolucionarios, de los Estados Beligerantes que se enfrentan en el suelo colombiano.
Aunque el pensamiento bolivariano de "en la unión está la fuerza" es una urgente necesidad en el movimiento popular e insurreccional colombiano, la realidad es que las divisiones han logrado que el ejército colombiano no haya retrocedido.
Es esta la razón por la que en el año 1987 surge la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar, con el ELN y las FARC-EP como principales actores, pero no los únicos. La penetración del imperialismo, las intrigas, la falta de convicción en las propuestas unitarias, las diferencias ideológicas, entre otros, fueron las razones por las cuales al Cooridnadora perdió su fuerza. Hoy, cuando finalizamos el año 2009, con ocasión de la conmemoración de la muerte del Libertador, en donde las oligarquías celebran secretamente que Bolívar no reviva, ha llegado al movimiento revolucionario y popular una noticia esperanzadora.
El Secretariado Nacional de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia Ejército del Pueblo FARC-EP y el Comando Central COCE del Ejército de Liberación Nacional ELN lograron unirse para combatir las bases militares gringas en territorio colombiano. Pero además, juntas están haciendo llegar a las bases un "caluroso, combativo, fraterno y revolucionario saludo". Esto es significativo porque es el comienzo de la Unidad necesaria.
En ese sentido las dos organizaciones Revolucionarias declaran que "nos encaminamos a trabajar por la unidad para enfrentar, con firmeza y beligerancia, al actual régimen que el gobierno de Álvaro Uribe ha convertido en el más perverso títere de los planes del imperio pisoteando la dignidad nacional, el anhelo de los colombianos, e imponiéndose a punta de cañón paramilitar y represión institucional inspirado en una concepción matrera, corrupta y mafiosa".
En Colombia se abre una esperanza, se refuerza una iniciativa de las muchas que existen y que en diferentes frentes se oponen al vergonzoso gobierno narco-paraco de Álvaro Uribe. En Venezuela, en el ALba y en el corazón de los movimientos progresistas y revolucionarios celebramos la unidad como herramienta para enfrentar al Imperialismo y enrumbar a Colombia en el sendero de la paz, de la solidaridad, de la libertad y de la justicia social.