viernes, 2 de septiembre de 2016

Soluciones Mágicas



Omar Gómez
Luego de la marcha realizada por parte de la oposición, queda entre los asistentes el desengaño de haber asistido y ver que el Presidente Maduro no fue derrocado. Una vez más los engañaron. Una vez más creyeron en las soluciones mágicas.

Esto nos hace ver que el pensamiento de Hugo Chávez está más vigente que nunca cuando señalaba que es con el esfuerzo, con la producción y con el trabajo que nuestro país puede salir adelante. Lo peligroso de la situación que se vivió entre la gente que asistió a la marcha de la oposición, es que dentro del Chavismo también hay quienes creen que las soluciones mágicas pueden resolvernos los problemas. Es más bien un problema cultural en el que la ideología capitalista nos convenció, desde hace décadas, de que existen soluciones inmediatas por lo que no es necesario planificar y esforzarse a largo plazo.

El Comandante Chávez cuando esbozaba planes para el 2021, o para el 2050, se topaba con la burla de muchos que veían inalcanzable o lejanas esas metas. Todos querían planificar para hoy o mañana y ver los resultados en dos días. Nuestros emprendedores quieren montar negocios que devuelvan la inversión en pocos meses, así como muchos Alcaldes y Gobernadores emprenden planes de envergadura para menos de un año. Fue nuestro Comandante quien inició en el año 2011, por ejemplo, un plan para construir a mediano plazo tres millones de viviendas: ocho años para esta tarea. Vemos el inmediatismo incluso en el deporte, como cuando nombran a un nuevo director de nuestra vinotinto, creyendo que al día siguiente seremos campeones mundiales.

Nuestra gente humilde y los de clase media que, contradictoriamente, apoyan a la oposición, desean que sus problemas sean resueltos de forma inmediata. El Gobierno no logra convencerlos y la oposición juega al engaño descarado para mantener ese capital político. En diciembre pasado prometieron, con el mayor cinismo, que el 6 de diciembre harían la última cola. Y en el inconsciente de la gente, funcionó el inmediatismo. Ningún llamado a la sensatez  hizo que funcionara la cordura ¿cómo resolver el problema del abastecimiento de un día para otro? Se prometió que el 7 de diciembre estarían resueltos todos los problemas y la realidad ha sido contundente. Funcionó igual que como sucede con los que intentan resolver sus problemas con un billete de lotería: "quien juega por necesidad, pierde por obligación". Lo increíble, es que al día siguiente vuelven a jugar. Eso mismo sucede con quienes apoyan a la oposición.

Es digno de estudio este caso de inmediatismo y de soluciones mágicas presentes en Venezuela. Eso nos diferencia de otros países que han comprendido que es con el trabajo que se pueden construir soluciones estables y duraderas para los problemas. Es el Capitalismo disfrazado el que promete la prosperidad con los golpes de suerte, magia y hasta soluciones divinas. El Capitalismo es la mentira y la falsa esperanza. El Capitalismo es el que le dice a sus seguidores: "si con la toma de Caracas el Gobierno no cayó, entonces con las cacerolas si lo hará".

El Socialismo plantea una solución científica y planificada a las penurias por las que atraviesa la humanidad. El Socialismo es la esperanza de continuidad de la especie  humana, basado en el trabajo, en la paz y en el amor al prójimo y al medio ambiente. Por eso, la Revolución sigue comprometida con la construcción de nuestro Socialismo Bolivariano.

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