miércoles, 28 de septiembre de 2016

Derrotemos la desesperanza



Omar Gómez
Producto de una intensa campaña de los medios de comunicación privados, la cual ha sido potenciada por el empleo masivo de las redes sociales, se ha propagado en los venezolanos unos sentimientos de desesperanza y de destrucción de nuestra estima.

Es común escuchar, en todo momento, a quienes hablan mal de los venezolanos, señalando que somos tramposos, que somos flojos, que  somos incapaces y que siempre vemos en el exterior que todo es mejor. Esto se traduce en que nuestros jóvenes quieran irse a otros países en donde el Estado y las leyes si funcionen, en donde haya seguridad, salud, trabajo y oportunidades de prosperar. En múltiples páginas de Internet podemos ver desde análisis profundos explicando por qué no servimos o por qué aquí no funciona nada, hasta páginas cómicas en donde ponen a los venezolanos siempre como lo peor.

Pero esta campaña, no es nueva. Se ha arreciado en tiempos de Revolución pero tenemos decenas de años inmersos en ella. Cuando el Comandante irrumpió en la escena política lo hizo reivindicando el orgullo de ser venezolano, rescatando nuestra Historia y  recordando a nuestros héroes colocándolos en el sitial que se merecen. Chávez insistió permanentemente en rescatar nuestra estima como venezolanos y nos infundió una gran esperanza en las conquistas que alcanzaremos con la Revolución y con el Socialismo.

Chávez, con una confianza infinita en el Pueblo, trató de modificar toda la estructura del Estado para que el pueblo se empoderada del Gobierno.  Por eso decía que la forma de salir de la pobreza era dándole poder al pueblo.

Hoy en día vemos los frutos de ese arduo trabajo del Comandante Chávez. Somos un pueblo altamente politizado, muy por encima de cómo estábamos a finales de los 90. Tenemos una militancia muy crítica, pero que respeta el principio de "irreverencia en la discusión, lealtad en la acción". Pero además, tenemos una gran fidelidad hacia la Revolución.  Hemos logrado una enorme cantidad de conquistas sociales, políticas y económicas que van desde la Constitución hasta el Plan de la Patria, pasando por las victorias de las Misiones y Grandes Misiones.

Pero lo que como marxistas señalamos es que en la superestructura de la sociedad, en el aparato jurídico ideológico, no hemos podido avanzar. La derecha constantemente intenta sumergirnos en la desesperanza, en el desprestigio de nuestro pueblo y de nuestros valores. Por eso, la estrategia de la Revolución y del Partido es salir a la calle a rescatar la esperanza, a decirle a todos los venezolanos que aquí tenemos mucho de qué estar orgulloso.

Nuestra Historia, llena de auténticos héroes, gestas épica que nos llenan de orgullo, con un ejército de libertadores, con nuestras riquezas, con nuestro capital humano, con nuestros valores y con nuestra cultura, todo eso debemos rescatarlo, promocionarlo y llevarlo a niveles cada vez mayores. Debemos enseñar que ser venezolano es un inmenso privilegio y una gran responsabilidad para con la historia y el mundo, porque somos un pueblo de paz, de gente inteligente y capaz, de un pueblo que ha engendrado  a un Simón Bolívar, un Francisco de Miranda, a un Hugo Chávez y a una infinidad de paladines de la Libertad y de la Paz.

Por eso cuando se descubre que en el Congreso de la Patria uno de los ámbitos de discusión era "pasar de la resistencia a la reconstrucción de la esperanza", en ese momento se percibe que poco a poco estamos encontrando la dirección para derrotar al Imperialismo en donde más nos está haciendo daño, es decir, en el tema de la conciencia. Debemos derrotar al Imperialismo y su Guerra Económica, lograr el abastecimiento y erradicar el contrabando y la especulación, debemos mejorar las condiciones de vida de nuestro pueblo. Pero por sobretodo, debemos ganar la guerra que se libra en el cerebro y en la conciencia de nuestro pueblo.

martes, 27 de septiembre de 2016

Despilfarro presupuestario y estudiantes universitarios fantasmas


Bernardo Ancidey
Introducción
Mosquera (1) dejó un sabor amargo al alertar sobre el grave problema con las estadísticas del registro de estudiantes universitarios en Venezuela y el efecto que tiene sobre el presupuesto de la nación. Es una gravísima situación de la que casi no se habla. La confrontación sobre el tema universitario ocurre siempre a un nivel cargado de demagogia y politiquería que no deja espacio para reflexiones e investigaciones sobre las deficiencias de nuestro sistema educativo. Como resultado de este ruido mediático, asuntos como la contraloría social sobre los recursos dedicados a la educación pasan desapercibidos. La inacción conduce a un gigantesco desperdicio en recursos, originado por la asignación presupuestaria en base a estadísticas pobres o falseadas: sean los “estudiantes eternos” de la Universidad Nacional Abierta (UNA) que menciona Mosquera y los tal vez, miles de falsos inscritos o plazas disponibles que colocan algunas universidades (2; 3) para justificar sus demandas presupuestarias.

Análisis
En primer lugar el problema tiene raíces que arrancan desde el propio proceso de asignación de plazas universitarias y se incrementa por la ausencia de mecanismos obvios de centralización y auditoría de los datos de control de estudio de las instituciones educativas, situación por la cual abogábamos hace unos años (4). Revisando algunos datos no muy lejanos se encuentran situaciones como las siguientes:

·         En 2010 para desmeritar los logros del nuevo Modelo de Asignación Multivariable (lo cual no logró, véase (5)), González Ulpino (6) reportaba para la institución con la mayor demanda en el país en los últimos 17 años (7), la Universidad Central de Venezuela (UCV), una baja tasa de inscripción efectiva, es decir de %Inscritos/Asignados. El área de conocimiento con mayor tasa fue Ingeniería, Arquitectura y Tecnología, para la cual de cada 100 estudiantes asignados por la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU) se inscribieron 70. En otras palabras sobraron 30% de los cupos, que a la fecha nadie ha explicado que hicieron con ellos. Seguían porcentualmente para las otras áreas: Ciencias Básicas con 67% asignados; Humanidades, Letras y Artes con 63%; Ciencias de la Salud con 59%; Ciencias Sociales y Ciencias de la Educación con 51%; y de último y como no debe ser ninguna sorpresa para algunos lectores, Ciencias del Agro y del Mar, con 38%. En promedio, de cada 100 estudiantes asignados por la OPSU a la UCV solo 58 terminaron inscribiéndose en 2010.  
·         Lo peor de la situación es que los sectores más pobres de los estratos socioeconómicos V, IV y III, beneficiados por las nuevas políticas de inclusión, eran los que menos tendían a inscribirse, mientras que los provenientes de los estratos más ricos, I y II, se inscribían en mayor proporción. Las causas habría que investigarlas, porque pueden ser socioeconómicas o de otro tipo, que impiden que los más pobres se inscriban en la UCV a pesar de ser asignados, tal vez porque deben trabajar para llevar dinero a sus casas o porque salieron en una opción de estudio que no era su preferida. Esta última hipótesis dejaría sin explicación la existencia de cupos desperdiciados en carreras muy demandadas, donde lo más probable es que los asignados hayan sido los que obtuvieron mayor calificación en la prueba de ingreso o los de mayor índice en la asignación vía OPSU, o sea los asignados en sus primeras preferencias.
·         Pero el misterio de los asignados pero no inscritos para nada es exclusivo de la UCV o del proceso de la OPSU. La Universidad Simón Bolívar (USB) reflejaba una situación similar, así en el año 2008 de los 605 asignados solo se inscribieron 322 (tasa de inscripción efectiva de apenas 50%) a pesar de que la “lista de cola” era de más de 23 mil personas según denunciaban los estudiantes (8). La presión estudiantil afortunadamente tuvo sus resultados. La USB señalaba en el año 2015 (9) que 94,9% de los cupos asignados por la OPSU, fueron ocupados por estudiantes de nuevo ingreso entre los años 2011 y 2014 gracias a las convocatorias realizadas. Muestra evidente de que las cosas se perfeccionan cuando existe un compromiso institucional con la mejora del ingreso y el desempeño estudiantil. Esto genera identificación del estudiante con sus estudios, factor esencial para la prosecución según investigaciones sobre la deserción (10). Sin embargo, es de notar que luego del cambio en los factores del Modelo de Asignación Multivariable en 2015, volvió a disminuir la tasa de inscripción efectiva a solo 70% (11).
·         En la Universidad de Carabobo, el estudio del año 2011 de Guevara, Terán y Rodríguez (12) mostró una situación similar en Medicina, tanto para el ingresado vía OPSU como por la Prueba de Admisión Interna: “…de la asignación del 30% de los cupos, reservada para el CNU, solo se inscribió, durante este periodo 2003-2006, un 18,7% con un promedio de 29 alumnos por año, frente a 58,9% que ingresaron por la PAI con un promedio de 91 cada año”. Aquí valen las mismas reflexiones realizadas anteriormente.
·         Recientemente en enero de 2016, la Universidad de los Andes (ULA) reportaba el mismo fenómeno de baja tasa de inscripción efectiva (13), de 7 mil asignados solo se presentaron 4 mil, es decir una tasa de inscripción efectiva de 57%.
·         La tara tampoco es exclusiva de las universidades con autoridades no afines a la gestión de gobierno. Entre las bolivarianas ocurre igual, como lo denunciaba el mismísimo Ministro del Poder Popular para la Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, Manuel Fernández, al señalar a fines de octubre de 2015, que solo se habían inscrito 56 mil bachilleres debido a trabas impuestas por las universidades (14).

Algunos dirán que la caída en la tasa de inscripción efectiva se debe a los cambios introducidos en 2015 en el Modelo de Asignación Multivariable. Otros, tal vez señalen que la caída se debe a la crisis económica que impide que la gente pueda iniciar una carrera, porque la prioridad es conseguir la comida del día. Son argumentos poderosos que sin duda están contribuyendo a la disminución de la tasa de inscripción. Empero, y como lo demuestran las citas anteriores, la situación ha existido previamente, con otras modalidades de ingreso y sin crisis alimentaria.

En todo caso permanece la pregunta: ¿Qué pasó con todos los cupos sobrantes? La pregunta es pertinente porque justamente para evitar esa situación se implementó la llamada “lista de cola” en el año 2008, buscando que todos los cupos asignados fuesen ocupados. El problema, como lo muestra sin darse cuenta González Ulpino, es que la UCV, al igual que otras universidades, simplemente “se hace la loca con la lista de cola”. Y tal vez lo sigan haciendo y más, si los ministerios con competencia en planificación y educación universitaria continúan creyéndose la idea de que ahora no se trafica con los cupos porque todos se asignan. Buscan el cuerpo del delito muy lejos del sitio del crimen y al no verlo, creen que no se comete.

En segundo lugar, la diferencia entre los asignados, los que algunas vez se inscribieron y abandonaron y los que efectivamente cursan la disciplina, se volvió algo tan común que algunas universidades lo asumen rutinariamente como algo normal. De modo que las solicitudes presupuestarias se justifican en base a un número de estudiantes universitarios fantasmas. Este hecho ya fue comentado por Mosquera al intentar conocer el verdadero número de cursantes para la entrega de las tabletas, en el cual se encontró además, con la inscripción de un mismo estudiante en varias instituciones. Hace unos 11 años atrás hubo una experiencia similar al contrastar y depurar las nóminas de becas universitarias, porque varias instituciones educativas, la OPSU, Fundayacucho y el Ministerio de Educación Superior,  las otorgaban simultáneamente a las mismas personas.


Deserción Universitaria
La deserción es un problema endémico en la universidad venezolana, sobre todo en aquellas carreras que nadie quiere y que la gente comienza a estudiarla pensando muchas veces en un futuro cambio a la carrera deseada. Para darse una idea, las cifras de deserción en la UCV han alcanzado hasta el 81,4% en Ciencias Básicas y 74,9% en Humanidades  según mostraba un estudio sobre deserción y repitencia realizado por la misma institución en 2007 (15). Cifras más recientes la ubican en 65% para los nuevos ingresos en algunas áreas (15).  Tulio Ramírez, Gerente de Desarrollo Docente y Estudiantil del Vicerrectorado Académico de la UCV, la estimó entre 40 y 60% (16), reiterándolas en posteriores declaraciones (17).

Lamentablemente, y como parece que ya es costumbre entre algunas autoridades ucevistas y su manipulación estadística, le echa la culpa al Modelo de Asignación Multivariable, olvidando olímpicamente que hasta el año 2014 por esta vía solo ingresaba el 30% de los nuevos estudiantes y que el cambio en el peso de las notas se hizo para el proceso del año 2015. En otras palabras, Tulio Ramírez le echa la culpa a un modelo alterado en 2015 que todavía no había asignado estudiantes a la UCV. Debería pasearse por el caso de Colombia y Chile, con universidades pagas y exámenes de admisión, como le gustaría a muchos en Venezuela, y sin embargo muestran cifras de deserción de 45,2%  y 54% respectivamente (18) y con un patrón similar al venezolano: mayor deserción en Ciencias Básicas y Humanidades y menor en Ciencias de la Salud. Como se observa, el tema es más complejo de lo que creen ciertas autoridades universitarias, pero la politiquería les sirve para tapar las desnudeces académicas.

Algunos datos sobre este gravísimo problema de calidad de la educación universitaria venezolana son reveladores de su magnitud. Uno de ellos es la tasa bruta de graduación, la cual para la UCV en 2008 era de 10,21% (19) y en 2010 disminuyó a 9,8% (20) para carreras largas. Las bajas tasas de la UCV ocurren en momentos en que los principales mecanismos de ingreso eran la Prueba de Aptitud Académica de la OPSU y las pruebas internas de admisión, evidencia contundente acerca de la poca o nula eficacia de dichos instrumentos para mejorar el desempeño estudiantil universitario. Este tema será abordado con profundidad en otro artículo.

En 2013 según declaraciones de las propias autoridades de la UCV (16) se graduaron 152 estudiantes de los 4 mil 202 que ingresaron en 2008, es decir apenas el 3,61% de la cohorte. De los 1 mil 514 graduandos de ese mismo año, había alumnos que tardaron entre 6 y 20 años en completar sus carreras. Otra vez es importante señalar que según la misma fuente, la gran mayoría (79%) ingresó por mecanismos internos de la UCV y solo el 21% restante fue asignado por la OPSU (cuando legalmente debió ser el 30%).

Contrariamente a lo sostenido por las autoridades de la UCV (16), tales resultados, es decir las bajas tasas de graduación han ocurrido con Pruebas de Ingreso internas o nacionales. Algo que con mayor detenimiento analizamos en (21) para el período comprendido entre los años 2002 al 2004 cuando todavía no se había establecido el Modelo de Asignación Multivariable para la asignación de nuevos estudiantes en las universidades públicas. Las cifras de la UCV no se alejan mucho de los resultados obtenidos para la totalidad de las universidades en períodos anteriores, cuando proliferaban los exámenes de admisión en casi todas las universidades públicas. Así en el año 2006, la tasa bruta de graduación promedio para todas las universidades fue de 11% (21). Cifras bajas, pero mejores que las de otras instituciones como la Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado (UCLA) de 6,23% para el año 2010 (22).

Implicaciones de la merma entre plazas planificadas y realmente utilizadas
Para comprender las implicaciones de las mermas señaladas entre las plazas planificadas y las realmente utilizadas es oportuno hacer el siguiente ejercicio:
·         Una institución como la UCV le informa a la OPSU que tiene disponibles 100 cupos para una carrera.
·         Supóngase, para ser conservadores, que no hay merma por la OPSU y que por esta vía se asignan todos los cupos de la universidad.
·         Los datos indican que en promedio solo se inscriben 58 por cada 100 asignados.
·         Para ser aún más conservadores en el cálculo, se toma el límite inferior de la deserción en la UCV, es decir 40%, eso implica que de los 58 inscritos, habrán 23 desertores y quedarán en la carrera solo 35 estudiantes de la cohorte original.
Obsérvese que de los 100 cupos originales apenas se ocupan efectivamente 35 plazas. Nótese además que se están utilizando las cifras de la universidad con la mayor demanda de cupo en el país en el período 1998-2013 (7). Es oportuno resaltar que todas las carreras de la UCV tienen una demanda que supera la oferta, de modo que es de esperar que sea una de las instituciones con menor deserción de estudios. Luego, si esta situación ocurre en una institución con carreras muy demandadas, ¿qué pasará en aquellas que tienen poca o ninguna demanda? La gravedad del problema de los cupos sobrantes alcanzará niveles pantagruélicos al incorporar estos hechos en la ecuación y tomar en consideración, las 60 instituciones públicas que ofertaron este año, 311 mil 954 cupos en 1 mil 638 disciplinas (23).

Resumen  final
Si bien en Venezuela existen dificultades por falta de cupos en algunas disciplinas universitarias, el disparate en la gestión de las plazas universitarias y su uso para solicitar y justificar falsas necesidades presupuestarias, son sin duda un problema de mayor envergadura. Como se ha expuesto en este artículo, más los análisis realizados previamente en (2; 3), toda la información relativa a las plazas disponibles y la cantidad real de estudiantes que las ocupan, utilizada para las solicitudes presupuestarias, está seriamente cuestionada. En la confección de estas últimas no se toma en cuenta las mermas que se producen:
1.      Entre la asignación de cupos a la OPSU y los cupos que se ofertan efectivamente.
2.      La que se produce entre la asignación y la inscripción efectiva comentada al principio.
3.      Ni tampoco la ocasionada luego de la inscripción y debida al abandono, deserción y alargamiento de los estudios.
4.      Además, hay que incorporar la inexactitud en las plazas realmente disponibles debido a fallas en la planificación como las señaladas en (3) y las denunciadas por Mosquera (1) y Alfonzo (24).

Conclusiones
No es atrevido señalar que una parte significativa de la escasez de cupos sería un falso problema en la mayoría de las disciplinas universitarias, porque la baja tasa de asignación efectiva o la pre-deserción como se le llama en (11), la deserción, repitencia, retiros o alargamiento de la duración de las carreras, tendría como consecuencia una baja relación de alumnos/docentes en los niveles medios y avanzados de las carreras. En otras palabras sobrarían docentes, aulas, talleres y laboratorios en los períodos lectivos avanzados de los programas de estudio.

La anterior conclusión pone en duda los reclamos presupuestarios de muchas autoridades universitarias, sobre todo las que se han difundido mediáticamente en los últimos años. Una vez analizadas estas quejas y contrastadas con las cifras reales del presupuesto, como lo hizo recientemente Alfonzo (24) para el caso de la UCV, solo reflejan la kakonomía y el pobre control que ciertas autoridades universitarias tienen sobre las instituciones que manejan desde hace más de 10 años. En otras palabras, que las solicitudes de recursos tomando como base las plazas ocupadas por estudiantes fantasmas, de ser atendidas, solo terminan convertidas en pura grasa presupuestaria.

Recomendaciones
Es urgente actualizar todas las propuestas realizadas para mejorar el presupuesto, registro estudiantil y la planificación educativa:
1.      En materia de elaboración, control y seguimiento del presupuesto universitario:
·         La ejecución inmediata de una auditoría social a las cuentas de todas las instituciones universitarias públicas, en especial las relacionadas con las capacidades reales de dichas instituciones para la docencia, investigación y vinculación socio-productiva, comenzando por la primera.
2.      En cuanto al registro o matrícula estudiantil
·         Integración o interoperabilidad de las plataformas tecnológicas de las oficinas de control de estudios para facilitar la generación de datos confiables y poder realizar un seguimiento a la disponibilidad de cupos y su efectiva ocupación.
·         Reactivación de la generación de datos oficiales consolidados a nivel nacional del sistema universitario para disponer de indicadores nacionales sobre el tema.
3.      En cuanto a las deficiencias en la planificación de la infraestructura docente, las fallas en la asignación, la baja tasa de inscripción efectiva, la deserción, abandono y alargamiento de la duración de los estudios: retomar las ideas para la creación de un verdadero Sistema Nacional de Ingreso, que permita ir corrigiendo las fallas detectadas hasta ahora. En tal sentido ejecutar las iniciativas para:
·         El desarrollo de un compromiso institucional con la mejora del desempeño estudiantil (y no sólo del rendimiento), dentro del espíritu del anteproyecto de Ley de Educación Superior del Ministerio de Educación Superior del año 2005 con los desarrollos posteriores del 2009 y 2010 (25), a través un sistema nacional de seguimiento al desempeño, la prevención de la deserción (Colombia ya posee algo similar) y la primera inserción laboral del egresado;
·         Implementación del Sistema Nacional de Orientación  (25) o SNO, para que opere desde secundaria hasta la primera inserción laboral. El SNO contribuirá a determinar la vocación y aptitudes de los futuros aspirantes a estudios universitarios, reduciendo por tanto las causas de la deserción y el abandono.

Es oportuno señalar que la investigación reflejada en este y anteriores artículos, jamás aboga por la eliminación de plazas o disciplinas a la ligera, sino por una planificación efectiva de la oferta académica y la promoción de aquellas consideradas prioritarias. No tiene sentido continuar manteniendo y creando programas en nuevos núcleos o instituciones, mientras exista un enorme exceso de cupos en el país. En artículos anteriores (3; 26) se mostró lo que está ocurriendo con instituciones y disciplinas. En todos los programas de estudio identificados, existe claramente un exceso de oferta sobre la demanda, lo que en la práctica significa tener una gigantesca capacidad ociosa que puede muy bien ser utilizada de manera más sensata.

Lo expuesto tampoco es un llamado a botar gente ni mucho menos, sino a realizar una evaluación seria del cupo y del presupuesto universitario, planificando paralelamente el impulso a las carreras poco demandadas consideradas prioritarias, y ajustar la oferta de las mismas. En vez de continuar ampliando la oferta de carreras como las agroalimentarias, ciencias básicas o algunas de educación, lo mejor es concentrarlas en unas pocas instituciones donde existan suficientes aspirantes y abrir espacios para que estudiantes y trabajadores universitarios de otras instituciones puedan concentrarse en las mismas. La infraestructura que quede ociosa por esta vía, así como la se determine en otras disciplinas luego de la auditoría propuesta, se reutilizarían en otros proyectos y programas donde se requieran.

Este conjunto de ideas ni son nuevas ni originales, de hecho la racionalización de las ofertas académicas, la ha hecho la Misión Sucre sin traumas, ajustándolas a las necesidades locales, cerrando opciones cuando ya las metas fueron cubiertas. En las mismas universidades ocurrieron en el pasado procesos similares de concentración de ofertas en lugares y condiciones más apropiadas. Es hora de retomar todas esas sanas prácticas en la gestión universitaria. Es un asunto sobre todo de equilibrio y sentido común, en especial en épocas de colas por comida.

Bernardo Ancidey
bernardo.ancidey@gmail.com

Bibliografía citada
1. Mosquera, J. Aporrea. La matrícula de educación universitaria, despelote estadístico y el "eterno estudiante". [En línea] 11 de Agosto de 2016. [Citado el: 25 de Agosto de 2016.] http://www.aporrea.org/actualidad/a232264.html.
2. Ancidey, B. En Venezuela sobran 46.086 cupos en universidades públicas. Otras Voces en Educación. [En línea] 27 de Agosto de 2016. [Citado el: 13 de Septiembre de 2016.] http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/150084.
3. —. Los nefastos efectos de la kakonomía universitaria. Otras Voces en Educación. [En línea] 31 de Agosto de 2016. [Citado el: 13 de Septiembre de 2016.] http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/153208.
4. Capacidad y demanda de plazas educativas en el sector universitario venezolano para el período 2009-2010. Ancidey, B. La Habana, Cuba : s.n., 2013a. Memorias del Congreso Pedagogía 2013.
5. Miranda, Leysly. El Modelo de Asignación Multivariable y su impacto en el ingreso a la educación universitaria venezolana; Tesis de Especialización en Gerencia Pública. Caracas : Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada Nacional, 2015.
6. Asignación de aspirantes a través del Sistema Nacional de Ingreso a la Educación Superior (SINIES). González Ulpino, J. A. 88, s.l. : Escuela de Educación, Universidad Central de Venezuela, Enero-Junio de 2010, Revista de Pedagogía, Vol. 31, págs. 39-50.
7. Ancidey, B. ¿El éxito de las universidades bolivarianas, las convertirá en universidades tradicionales? Otras Voces en Educación. [En línea] 28 de Julio de 2016. [Citado el: 13 de Septiembre de 2016.] http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/126880.
8. Consejo Superior de la Universidad Simón Bolívar. Propuesta de Ingreso de bachilleres sin cupo ubicados en lista de cola de la Opsu la Universidad Simón Bolívar durante el inicio del Período Académico Enero-Marzo 2010. [En línea] Noviembre de 2009. [Citado el: 13 de Septiembre de 2016.] www.superior.consejos.usb.ve/sites/default/files/Proyecto_RUSNIEU_Editado.pdf.
9. Universidad Simón Bolívar, Departamento de Información y Medios . Cupos Opsu han sido asignados según lista de ese organismo. USB Noticias. [En línea] 20 de Mayo de 2015. [Citado el: 13 de Septiembre de 2016.] http://usbnoticias.info/post/41471.
10. La deserción estudiantil: ¿Realmente es un problema social? Lugo, Blanca. 12, s.l. : Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Carabobo, Enero-Julio de 2013, ARJÉ, Revista de Postgrado AFCE-UC, Vol. 7, págs. 289-309.
11. Secretarios de LUZ, USB, UCV, ULA, UCLA y LUZ. Consideraciones acerca del Sistema Nacional de Ingreso. Secretaría Universidad Simpon Bolívar. [En línea] 18 de Mayo de 2016. [Citado el: 19 de Septiembre de 2016.] http://www.secretaria.usb.ve/node/128.
12. La admisión y el rendimiento académico en los estudios de medicina. Escuela de Medicina "Dr. Witremundo Torrealba" Universidad de Carabobo, Venezuela. Guevara, Milady, Terán, Iris y Rodríguez, Zaida. Maracay : s.n., Diciembre de 2011, Comunidad y Salud, Vol. 9. 2.
13. Noticias Mérida. Casi 40% de asignados por OPSU no fueron a la Universidad de los Andes. Actualidad y Gente. [En línea] 25 de Enero de 2016. [Citado el: 19 de Agosto de 2016.] http://actualidadygente.com/noticias-de-merida-venezuela/noticias-academicas-universidades-de-merida/56244-casi-40-de-asignados-por-opsu-no-fueron-a-la-universidad-de-los-andes.
14. Ancidey, B. 196 mil aspirantes no asignados a ninguna universidad pública en 2015. ¡Rectifiquemos! o repetiremos los errores en 2016. Aporrea. [En línea] 19 de Enero de 2016. [Citado el: 13 de Septiembre de 2016.] http://www.aporrea.org/actualidad/a221425.html.
15. Cardona, Lissette. Deserción universitaria se debe a falta de identificación con la carrera. Reporte-ando. [En línea] 29 de Abril de 2010. [Citado el: 15 de Septiembre de 2016.] http://reporte-ando.blogspot.com/2010/05/desercion-universitaria-se-debe-falta.html.
16. Herrera, Isayen. Por bajo nivel del bachillerato desertan entre 40% y 60% de los universitarios . El Nacional. [En línea] 31 de Mayo de 2015. [Citado el: 15 de Septiembre de 2016.] http://www.el-nacional.com/sociedad/nivel-bachilleratodesertan-universitarios_0_637136445.html.
17. —. UCV necesita 140 docentes más en dos facultades para cubrir los nuevos ingresosl. El Nacional. [En línea] 20 de Septiembre de 2015. [Citado el: 15 de Septiembre de 2016.] http://www.el-nacional.com/sociedad/UCV-necesita-docentes-facultades-ingresos_0_704929595.html.
18. Sistema para la prevención de la Deserción de la Educación Superior. Estadísticas 2012. Colombia Aprende. [En línea] 2012. [Citado el: 15 de Septiembre de 2016.] http://www.colombiaaprende.edu.co/html/micrositios/1752/w3-article-325044.html.
19. Universidad Central de Venezuela, Secretaría General. Boletín Estadístico 2008. Caracas : Autor, 2008.
20. —. Boletín Estadístico 2010. Caracas : Autor, 2010.
21. Ancidey, B. El mito de la aptitud académica. Caracas : Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, 2009.
22. Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado, División de Planificación Universitaria. Boletín Estadístico de la UCLA 2010. Barquisimeto : Autor, 2011.
23. Oficina de Planificación del Sector Universitario. Oficina de Planificación del Sector Universitario. Sistema Nacional de Ingreso. Índice, Cupos y Demanda 2016. [En línea] 4 de Julio de 2016. [Citado el: 25 de Agosto de 2016.] ingreso.opsu.gob.ve/descargas/demanda.pdf.
24. Alfonzo, Miguel. La autopsia del anteproyecto presupuestario UCV 2017 . Aporrea. [En línea] 11 de Septiembre de 2016. [Citado el: 15 de Septiembre de 2016.] http://www.aporrea.org/educacion/a233889.html.
25. Prensa MPPES. MPPES propone nuevo proceso de evaluación del desempeño estudiantil. Aporrea. [En línea] 24 de Julio de 2009. [Citado el: 2016 de Septiembre de 2016.] http://www.aporrea.org/actualidad/n139292.html.
26. Mesa Técnica Nacional del Sistema Nacional de Orientación, Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria. Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria. Sistema Nacional de Orientación. [En línea] Abril de 2009. [Citado el: 25 de Agosto de 2016.] https://orientacionpsicologiaycultura.files.wordpress.com/2012/10/sistema-nacional-de-orientacion.pdf.
27. Ancidey, B. La cara académica de la guerra económica: El desprecio por la Agronomía. Aporrea. [En línea] 28 de Mayo de 2016. [Citado el: 2015 de Septiembre de 2016.] http://www.aporrea.org/actualidad/a228538.html.
28. —. Los nefastos efectos de la kakonomía universitaria. Otras Voces en Educación. [En línea] Septiembre de 2016. [Citado el: 31 de Agosto de 2016.] http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/153208.

lunes, 26 de septiembre de 2016

La migración en Venezuela: un pasaje de ida y vuelta

Reinaldo Iturriza
1.- ¿Expertos o recién llegados?
Pensé iniciar este trabajo haciendo una relación pormenorizada de los tópicos más frecuentes de la interpretación dominante sobre la migración en Venezuela. En realidad, no cuesta mucho: una y otra vez se repiten los mismos lugares comunes, las mismas medias verdades y las mismas mentiras sobre el asunto.
Sin embargo, preferí concentrarme desde el inicio en los hechos o, digámoslo correctamente, en la información más confiable disponible al día de hoy, antes que en la percepción que en mi entorno clase media impera sobre el fenómeno.
La percepción que predomina en mi entorno es que existe un fenómeno de emigración masiva, lo que por demás resultaría extremadamente fácil de verificar: todos tenemos amigos y familiares que, por la razón que fuere, se han ido a vivir a otros países en años recientes.
En los medios antichavistas de todo tipo, sin excepción, es uno de los temas más socorridos. Es muy frecuente encontrarse con notas periodísticas que incluyen testimonios de emigrantes que explican las diversas razones por las que se van del país, siempre, como es de esperarse, cargados de mucha emocionalidad.
Las imágenes del piso del aeropuerto de Maiquetía, obra de arte de Carlos Cruz-Diez, como símbolo de la diáspora venezolana, se han convertido en todo un cliché. El mismo artista se ha referido al asunto en entrevista concedida al diario Panorama: "Lo que me duele es que mi obra sea justamente para la despedida del país, me conmueve mucho" (1).
Las mismas notas van acompañadas, invariablemente, de la opinión de expertos que, como sucede con más frecuencia de lo humanamente tolerable, básicamente se limitan a reproducir los mismos lugares comunes sobre el tema, a tal punto que se hace imposible discernir entre experto y lugar común. Es lo que se conoce como mal empleo de una cita de autoridad, y es exactamente lo que sucede con la inmensa mayoría de las notas periodísticas referidas a temas como la criminalidad, la inflación o el desabastecimiento, por sólo citar algunas de las circunstancias que más afectan a la población venezolana.
Un par de puntualizaciones antes de entrar en materia: no tengo nada contra los venezolanos que han decidido irse del país. Yo mismo, en otro momento de mi vida, lo consideré muy seriamente, y estoy convencido de que, en la mayoría de los casos, se requiere mucha valentía para tomar una decisión de tal naturaleza. En cambio, me resulta casi imposible sentir respeto alguno por quienes emigran apelando a la mentira, declarándose perseguidos o amenazados por el "régimen". Idéntico sentimiento me inspiran quienes denigran de su país, del pueblo venezolano, pero es cierto que no hay que ser emigrante para incurrir en la autodenigración: al fin y al cabo, muchos de quienes siguen aquí, sin ninguna intención de marcharse, incurren en la misma práctica.
Lo otro: eché de menos información oficial muy valiosa, y que hubiera podido contrastar con la que manejamos aquí: al momento de iniciar con la redacción no había sido capaz de ubicar datos sobre el volumen de vuelos con destinos internacionales durante, pongamos, los últimos quince años. Todo indica que estos experimentaron un incremento sin precedentes en nuestra historia, lo que eventualmente derivaría en el penoso fenómeno de los "raspacupos". Además, hubiera sido interesante poder correlacionar la información sobre flujos migratorios y fuga de capitales. Ya quedará para otra ocasión.
2.- Cuántos se van, cuántos llegan.
La información más confiable sobre los flujos migratorios en Venezuela está reunida en los estudios que periódicamente publica el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas, específicamente su División de Población. Curiosamente, en medios venezolanos no encontré ninguna referencia a su estudio más reciente, que podría traducirse como "Inventario de migraciones internacionales 2015" (International migrant stock 2015), a pesar de estar disponible en línea (2).
El estudio en cuestión cubre el período que va de 1990 a 2015, durante el cual la cantidad de emigrantes de Venezuela aumentó de 185 282 a 606 303. Esta información contrasta abiertamente con lo que aparece publicado en "El Libro de Datos del Mundo" (The World Factbook), de la estadounidense Agencia Central de Inteligencia: según la publicación, más de un millón de venezolanos, fundamentalmente de las clases media y alta, emigraron desde que Chávez asumió el Gobierno en 1999 (3).
Según diversas notas periodísticas y artículos de opinión, académicos como Tomás Páez, Iván de la Vega y Óscar Hernández Bernalette (4) estiman que más de un millón y medio de venezolanos ha emigrado del país desde que iniciara la revolución bolivariana. De acuerdo a las mismas notas, Anitza Fréitez manejaría una cifra de aproximadamente 800 mil emigrados, significativamente más próxima a la información publicada por Naciones Unidas.
En un estudio publicado en 2011, Fréitez sostenía: "Durante los años 80 y 90 Venezuela dio un giro importante en sus pautas migratorias. La severa crisis en la que se sumergió el país no sólo tuvo efectos desalentadores sobre los movimientos migratorios provenientes del exterior, sino que, adicionalmente, contribuyó a desencadenar procesos de retorno de los extranjeros que habitaban entre nosotros y la emigración de venezolanos, quienes también reaccionaron frente a ese contexto de recesión económica, descomposición social y deterioro institucional. Sin embargo, es durante la última década que, al parecer, esta dinámica se acentúa. En su memoria económica, social o política, la sociedad venezolana no tenía la vivencia de la emigración internacional, aquella que implica el abandono del lugar de origen, por un período de tiempo prolongado o indefinido" (5).
Esta idea de la acentuación del fenómeno de la emigración durante la primera década del siglo XXI es un pilar fundamental de la interpretación dominante sobre el tema. No obstante, la información de Naciones Unidas la desmiente de manera categórica: en el cuadro número 1 puede observarse que en el período comprendido entre 1990 y 2015, la emigración describe una tendencia lineal, registrando incluso una baja en el último quinquenio (2010-2015).
Así, observamos cómo en 1995 la cantidad de emigrantes aumenta 29,30% en relación con 1990, luego aumenta 32,45% en 2000 con relación a 1995, 30,95% en 2005 respecto de 2000, 32,45% en 2010 respecto a 2005 y finalmente alcanza un valor de 10,16% de incremento en 2015 en relación con 2010.
Cuadro 1
Números de emigrantes en Venezuela
1990-2015
Año 1990 1995 2000 2005 2010 2015
Personas 185 282 239 579 317 323 415 540 550 420 606 344
Variación porcentual 29,30% 32,45% 30,95% 32,45% 10,16%
Fuente: Naciones Unidas, Departamento de Asuntos Económicos y Sociales, División de Población. Tendencias en inventario de migraciones internacionales: migrantes por destino y origen. 2015.
Cálculos propios.
No conforme con esto, luego de registrar una variación porcentual negativa en los años 1995 (respecto de 1990) y 2000 (en relación con 1995), el flujo de inmigrantes aumenta a partir de 2005, con un pico de 24,37% de incremento en 2010 con relación a 2005, como puede observarse en el cuadro 2.
Cuadro 2
Números de inmigrantes en Venezuela
1990-2015
Año
1990 1995 2000 2005 2010 2015
Personas
1 025 009 1 019 996 1 013 663 1 070 562 1 331 488 1 404 448
Variación porcentual
-0,48% -0,62% 5,61% 24,37% 5,47%
Fuente: Naciones Unidas, Departamento de Asuntos Económicos y Sociales, División de Población. Tendencias en inventario de migraciones internacionales: migrantes por destino y origen. 2015.
Cálculos propios.
Visto esto, es inevitable hacerse dos preguntas: ¿a qué razones obedece la insistencia en la idea de que Venezuela está experimentando una emigración sin precedentes? Pero sobre todo, ¿por qué no se hace mención alguna de la cantidad de extranjeros que se establecieron en el país durante los últimos quince años?
Con la información disponible es relativamente sencillo determinar la tasa de migración neta para el período 2000-2015. Si el resultado es positivo, esto quiere decir que el flujo migratorio favorece al país (ha emigrado menos gente de la que ha inmigrado). Claro está, si el valor es negativo es porque son más los que se van que los que se llegan.
Pues bien, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística (INE), la población de Venezuela para el año 2000 era de 24 394 145 habitantes (6). Entre 2000 y 2005 se establecieron en el país 56 899 extranjeros. En el mismo período emigraron 98 127 personas. A la mitad del período, es decir, en 2003, la población era de 25 622 082 habitantes. La diferencia entre quienes se fueron y quienes llegaron se expresa en un valor negativo: - 41 318. Ese valor lo dividimos por la población en 2003 (mitad del lapso estudiado) y luego lo multiplicamos por mil. El resultado es: -1.61 por cada mil habitantes. En otras palabras, durante los primeros años de Gobierno de Chávez el comportamiento fue negativo.
No obstante, en adelante la situación varió: haciendo operación similar a la anterior, tenemos que la tasa de migración neta para el período 2005-2010 fue de 4,55, mientras que en el período 2010-2015 fue de 0,57. Este último valor sugiere, sencillamente, que el comportamiento de los flujos migratorios en Venezuela es actualmente muy estable.
Paradójicamente, esto último es confirmado por la propia Agencia Central de Inteligencia: de acuerdo a "El Libro de Datos del Mundo", Venezuela es uno de apenas 34 países, de un universo de 222, cuya tasa de migración neta es igual a cero. La información corresponde al año 2015. Como puede observarse en el cuadro 3, sólo otros dos países de Suramérica presentan igual valor (Argentina y Ecuador), dos tienen un valor positivo (Surinam y Chile), mientras que los siete restantes presentan un valor negativo.
Cuadro 3
Tasa de migración neta en países de Suramérica
2015
País
Tasa de migración neta
Surinam
0,56
Chile
0,34
Argentina
0,00
Ecuador
0,00
Venezuela
0,00
Paraguay
-0,07
Brasil
-0,14
Bolivia
-0,62
Colombia
-0,64
Uruguay
-0,90
Perú
-2,53
Guyana
-8,06
Fuente: Agencia Central de Inteligencia. El Libro de Datos del Mundo. 2015.
Más aún, siguiendo el procedimiento descrito anteriormente, determinamos la tasa de migración neta en Venezuela para el período 2000-2015: entraron al país 390 785 personas, salieron 289 021, la diferencia la dividimos entre la población de 2008, multiplicamos por mil, y el valor resultante es positivo: 3,67. Similar, por cierto, al valor que presenta Estados Unidos en 2015 (3,86), de acuerdo a su Agencia Central de Inteligencia.
¿Qué razones explican que, como queda en evidencia al calcular la tasa de migración neta, el flujo migratorio sea favorable a Venezuela? Por supuesto que es necesario interrogarnos sobre las causas de la emigración. Pero ¿por qué el número de inmigrantes continúa siendo superior? ¿Qué buscan quienes se han asentado en Venezuela durante los últimos quince años?
3.- Inmigrantes.
¿De qué países provienen quienes inmigran a Venezuela? Los cuadros 4 y 5 ofrecen información muy detallada al respecto.
En el lapso comprendido entre 1990 y 2015, los mismos países ocupan los primeros seis lugares, siempre en el mismo orden: Colombia, España, Portugal, Italia, Perú y Ecuador. Sin embargo, sólo los tres países suramericanos describen una tendencia siempre creciente. En los casos de España, Portugal e Italia la tendencia es inversa, aunque en los tres casos se registra un muy leve aumento de inmigrantes para el año 2015, contrario a lo que dicta la interpretación dominante sobre el tema.
El cuadro 6 nos muestra que Colombia presenta el comportamiento más lineal: a pesar de que la inmigración colombiana aumentó 75,18% entre 1990 y 2015, con un notable incremento de inmigrantes en 2010 respecto de 2005 (37,90%), el ritmo de crecimiento es muy estable, volviendo en 2015 a valores casi idénticos a los de 1995 (5,91% y 5,89% respectivamente). El número de inmigrantes provenientes de Perú y Ecuador no ha dejado de aumentar, pero cada vez a un ritmo más lento: de 11,26% en 1995 a 7,79% en 2015 en el caso peruano, y de 9,08% en 1995 a 7,56% en 2015 en el caso ecuatoriano.
En cuanto a España, Portugal e Italia, el número de inmigrantes se reduce progresivamente en 1995 (-15,23%, -12,59% y -11,75% respectivamente), manteniéndose esta tendencia en el año 2000 (-16,01%, -13,41% y -12,58 respectivamente). A partir de entonces, ya con Chávez en el Gobierno, disminuye significativamente el ritmo de decrecimiento de inmigrantes provenientes de estos países, hasta casi detenerse: en 2005, los valores son de -2,82% para los españoles, de -0,97% para los portugueses y de -0,43% para los italianos. En 2015, por primera vez en 25 años, los valores pasan a ser positivos: 1,91% de incremento de inmigrantes españoles, 2,94% de portugueses y 3,23% de italianos.
Un par de datos que vale la pena mencionar antes de cerrar esta aparte: en primer lugar, nótese la cantidad de inmigrantes provenientes de Cuba y Estados Unidos: salvo en 2015, y por una diferencia realmente insignificante, siempre hemos tenido entre nosotros más inmigrantes provenientes del país del norte que del país caribeño. Además, en ambos casos, no sólo la tendencia, sino incluso la cantidad de inmigrantes, se han mantenido estables. En segundo lugar, en la lista de los primeros veinte países de origen de inmigrantes en Venezuela, cinco de ellos se incluyen en la lista de los veinte países con mayor diáspora en el mundo. Ellos son: México, China, Siria, Alemania y Estados Unidos (7).
Cuadro 4
Inmigrantes en Venezuela
Países de origen
Años: 1990, 1995, 2000
1990
1995
2000
Colombia
  555 578
Colombia
  588 323
Colombia
  617 182
España
109 078
España
  92 458
España
  77 650
Portugal
71 582
Portugal
  62 567
Portugal
  54 176
Italia
64 792
Italia
  57 175
Italia
  49 982
Perú
29 635
Perú
  32 973
Perú
  36 348
Ecuador
24 600
Ecuador
  26 835
Ecuador
  28 999
Chile
22 198
Chile
  18 675
Chile
  15 733
República Dominicana
18 280
República Dominicana
16 240
República Dominicana
  14 293
Siria
13 833
Siria
  13 662
Siria
  13 367
Estados Unidos
11 639
Estados Unidos
  10 925
Estados Unidos
  10 159
Cuba
11 559
Cuba
  10 603
China
  9 988
Argentina
9 483
Argentina
  9 138
Cuba
  9 928
Líbano
7 601
China
  8 067
Argentina
  8 724
China
6 458
Líbano
  7 179
Líbano
  6 718
Uruguay
6 076
Guyana
  5 577
Guyana
  6 698
Alemania
4 895
Uruguay
  5 364
Brasil
  4 828
Francia
4 664
Brasil
  4 590
Uruguay
  4 692
Guyana
4 601
Alemania
  4 432
Alemania
  3 977
Brasil
4 323
Francia
  4 149
Francia
  3 657
Trinidad y Tobago
3 611
Trinidad y Tobago
  3 174
México
  3 115
Fuente: Naciones Unidas, Departamento de Asuntos Económicos y Sociales, División de Población. Tendencias en inventario de migraciones internacionales: migrantes por destino y origen. 2015.

Cuadro 5
Inmigrantes en Venezuela
Países de origen
Años: 2005, 2010, 2015
2005
2010
2015
Colombia
  666 380
Colombia
  918 949
Colombia
  973 315
España
  75 453
España
  73 179
España
  74 582
Portugal
  53 646
Portugal
  53 028
Portugal
  54 591
Italia
  49 767
Italia
  49 467
Italia
  51 068
Perú
  39 846
Perú
  43 607
Perú
  47 007
Ecuador
  31 597
Ecuador
  34 373
Ecuador
  36 973
Chile
  15 347
Chile
  14 945
Siria
  15 632
República Dominicana
  14 286
República Dominicana
  14 254
Chile
  15 263
Siria
  14 055
Siria
  14 754
República Dominicana
  14 743
China
  11 278
China
  12 713
China
  13 865
Estados Unidos
  10 445
Estados Unidos
  10 721
Cuba
  11 423
Cuba
  10 372
Cuba
  10 813
Estados Unidos
  11 242
Argentina
  9 078
Argentina
  9 430
Argentina
  9 944
Guyana
  7 511
Guyana
  8 410
Guyana
  9 149
Líbano
  6 927
Líbano
  7 131
Líbano
  7 486
Brasil
  5 214
Brasil
  5 623
Brasil
  6 026
Uruguay
  4 672
Uruguay
  4 645
Uruguay
  4 795
Alemania
  4 016
Alemania
  4 050
Alemania
  4 211
Francia
  3 657
Francia
  3 652
México
  3 831
México
  3 344
México
  3 585
Francia
  3 777
Fuente: Naciones Unidas, Departamento de Asuntos Económicos y Sociales, División de Población. Tendencias en inventario de migraciones internacionales: migrantes por destino y origen. 2015.
Cuadro 6
Inmigrantes en Venezuela
Seis primeros países de origen
1990-2015
Año
1990
1995
2000
2005
2010
2015
Colombia
  555 578
  588 323
  617 182
  666 380
  918 949
  973 315
Variación porcentual
5,89%
4,90%
7,97%
37,90%
5,91%
España
  109 078
  92 458
  77 650
  75 453
  73 179
  74 582
Variación porcentual
-15,23%
-16,01%
-2,82%
-3,01%
1,91%
Portugal
  71 582
  62 567
  54 176
  53 646
  53 028
  54 591
Variación porcentual
-12,59%
-13,41%
-0,97%
-1,15%
2,94%
Italia
  64 792
  57 175
  49 982
  49 767
  49 467
  51 068
Variación porcentual
-11,75%
-12,58%
-0,43%
-0,60%
3,23%
Perú
  29 635
  32 973
  36 348
  39 846
  43 607
  47 007
Variación porcentual
11,26%
10,23%
9,62%
9,43%
7,79%
Ecuador
  24 600
  26 835
  28 999
  31 597
  34 373
  36 973
Variación porcentual
9,08%
8,06%
8,95%
8,78%
7,56%
Fuente: Naciones Unidas, Departamento de Asuntos Económicos y Sociales, División de Población. Tendencias en inventario de migraciones internacionales: migrantes por destino y origen. 2015.
Cálculos propios.

4.- Emigrantes.
¿A qué países migran los venezolanos? Como puede observarse en los cuadros 7 y 8, siete países se disputan los seis primeros lugares como países destino de los emigrantes nacionales: Estados Unidos, que siempre ha permanecido en primer lugar, seguido de España, Colombia, Italia, Portugal, Canadá y República Dominicana.
La información contenida en el cuadro 9 demuestra con claridad cómo, a pesar de mantenerse como líder indiscutido entre los países destino, el ritmo de emigración hacia Estados Unidos ha disminuido progresiva y significativamente durante los últimos cinco lustros, pasando de 73,51% en 1995 (en relación con 1990) a 14,66% en 2015 (respecto a 2010). España, que actualmente ocupa el segundo lugar, con mucha ventaja sobre el tercero, experimentó picos de 59,12% y 76,50% en 2000 y 2005 respectivamente, pero en 2015 disminuyó abruptamente en relación con 2010, aumentando apenas 2,54%. En otras palabras, si bien Estados Unidos y España concentran el 57,51% de la migración venezolana, actualmente los emigrantes están buscando otras alternativas.
La emigración a Colombia incluso llegó a registrar un valor negativo hacia 2005 (entre 2000 y 2005 fue menor que la registrada en el quinquenio anterior), pero el valor actual (7,13%) es muy similar al de 1995 (6,15%). En estos 25 años, el flujo migratorio entre Colombia y Venezuela (inmigración y emigración) se ha mantenido muy estable.
A partir del año 2010, Italia desplazó a Colombia como tercer país destino, fundamentalmente porque entre 2000 y 2005 el número de emigrantes aumentó en un extraordinario 229,25% y 69,98% más entre 2005 y 2010. Luego, el flujo migratorio prácticamente se detuvo, registrando en 2015 un incremento de tan solo 0,01% con relación a 2010.
Portugal y Canadá ocupan actualmente quinto y sexto puestos respectivamente. En ambos casos disminuyó el ritmo de emigración: de 21,80% en 1995 a 9,75% en 2015 en el país europeo, y de 67,17% en 1995 a 11,75% en 2015 en el país norteamericano.
El descenso más notable lo sufrió República Dominicana, que entre 1990 y 2000 ocupó el quinto puesto como país destino. Bajó el séptimo en 2005 y luego al décimo tercero en 2010, donde permanece en 2015. De 17 386 emigrantes en 2000, pasó a 11 299 en 2005 (-35,01%) y a 5 132 en 2010 (-54,58%). En 2015 ha experimentado una muy ligera recuperación (5,55%).
Por demás, destacan los casos de México y Panamá. El primero pasó de ocupar el lugar diecisiete en 1990 a un firme séptimo lugar en 2015. Panamá apenas entró a la lista de los veinte primeros en 2005, pero lo hizo en el puesto doce, superando a países como Ecuador, Chile, Perú o Brasil. Ascendió al décimo en 2010 y en 2015 ocupó el octavo lugar, justo después de México. No está de más subrayarlo: el fenómeno de la creciente emigración al país centroamericano data de diez a quince años.
Siete de los veinte primeros países destino de los emigrantes venezolanos integran, a su vez, la lista de los veinte países que albergan la mayor cantidad de migrantes internacionales. Estos veinte países concentran el 67% del total global de migrantes. Sólo en Estados Unidos reside el 19% del total global de migrantes internacionales (8). Estos siete países son: Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Canadá, Francia, Australia y España (9).

Cuadro 7
Emigrantes de Venezuela
Países destino
Años: 1990, 1995, 2000
1990
1995
2000
Estados Unidos
  42 119
Estados Unidos
  73 081
Estados Unidos
  107 031
Colombia
  33 123
España
  38 704
España
  61 587
España
  32 469
Colombia
  35 162
Colombia
  37 200
Portugal
  14 959
Portugal
  18 220
Portugal
  22 222
República Dominicana
  14 235
República Dominicana
  15 811
República Dominicana
  17 386
Italia
  9 773
Italia
  9 261
Italia
  8 748
Canadá
  3 339
Canadá
  5 582
Canadá
  7 958
Francia
  3 253
Francia
  3 358
Chile
  4 044
Ecuador
  2 549
Chile
  3 148
Reino Unido
  3 846
Haití
  2 510
Ecuador
  3 120
Ecuador
  3 691
Chile
  2 349
Haití
  2 954
Francia
  3 463
Perú
  2 316
Alemania
  2 306
Haití
  1 974
Argentina
  1 981
Argentina
  2 290
México
  3 024
Suiza
  1 787
Suiza
  2 224
Alemania
  2 950
Alemania
  1 662
México
  2 194
Aruba
  2 856
Holanda
  1 474
Reino Unido
  2 182
Suiza
  2 671
México
  1 460
Perú
  2 021
Argentina
  2 600
Trinidad y Tobago
  1 337
Aruba
  2 000
Perú
  2 362
Puerto Rico
  1 264
Holanda
  1 774
Brasil
  2 167
Brasil
  1 220
Brasil
  1 694
Holanda
  2 136
Fuente: Naciones Unidas, Departamento de Asuntos Económicos y Sociales, División de Población. Tendencias en inventario de migraciones internacionales: migrantes por destino y origen. 2015.

Cuadro 8
Emigrantes de Venezuela
Países destino
Años: 2005, 2010, 2015
2005
2010
2015
Estados Unidos
  138 645
Estados Unidos
  171 960
Estados Unidos
  197 171
España
  108 707
España
  147 826
España
  151 594
Colombia
  37 137
Italia
  48 962
Italia
  48 970
Italia
  28 803
Colombia
  43 511
Colombia
  46 614
Portugal
  23 744
Portugal
  21 323
Portugal
  23 404
Canadá
  12 434
Canadá
  17 656
Canadá
  19 732
República Dominicana
  11 299
México
  10 786
México
  15 959
México
  6 526
Alemania
  8 797
Panamá
  9 883
Reino Unido
  6 053
Reino Unido
  8 754
Reino Unido
  9 834
Alemania
  5 874
Panamá
  8 415
Alemania
  9 100
Francia
  5 493
Ecuador
  6 120
Ecuador
  8 901
Panamá
  4 592
Francia
  5 858
Francia
  6 337
Ecuador
  4 357
República Dominicana
  5 132
República Dominicana
  5 417
Haití
  4 007
Haití
  4 616
Haití
  5 198
Chile
  3 279
Suiza
  3 395
Australia
  4 895
Aruba
  3 074
Australia
  3 360
Chile
  4 134
Suiza
  3 003
Holanda
  3 333
Suiza
  3 989
Holanda
  2 898
Aruba
  3 231
Holanda
  3 878
Perú
  2 763
Perú
  2 995
Brasil
  3 425
Brasil
  2 524
Brasil
  2 844
Aruba
  3 399
Fuente: Naciones Unidas, Departamento de Asuntos Económicos y Sociales, División de Población. Tendencias en inventario de migraciones internacionales: migrantes por destino y origen. 2015.

Cuadro 9
Emigrante de Venezuela
Siete países destino
1990-2015
Año
1990
1995
2000
2005
2010
2015
Estados Unidos
  42 119
  73 081
  107 031
  138 645
  171 960
  197 171
Variación porcentual
73,51%
46,45%
29,53%
24,02%
14,66%
Colombia
  33 123
  35 162
  37 200
  37 137
  43 511
  46 614
Variación porcentual
6,15%
5,79%
-0,16%
17,16%
7,13%
España
  32 469
  38 704
  61 587
  108 707
  147 826
  151 594
Variación porcentual
19,20%
59,12%
76,50%
35,95%
2,54%
Portugal
  14 959
  18 220
  22 222
  23 744
  21 323
  23 404
Variación porcentual
21,80%
21,96%
6,84%
-10,19%
9,75%
República Dominicana
  14 235
  15 811
  17 386
  11 299
  5 132
  5 417
Variación porcentual
11,07%
9,96%
-35,01%
-54,58%
5,55%
Italia
  9 773
  9 261
  8 748
  28 803
  48 962
  48 970
Variación porcentual
-5,23%
-5,53%
229,25%
69,98%
0,01%
Canadá
  3 339
  5 582
  7 958
  12 434
  17 656
  19 732
Variación porcentual
67,17%
42,56%
56,24%
41,99%
11,75%
Fuente: Naciones Unidas, Departamento de Asuntos Económicos y Sociales, División de Población. Tendencias en inventario de migraciones internacionales: migrantes por destino y origen. 2015.
Cálculos propios.

5.- Hasta luego.
Con la información presentada aquí, de manera muy apretada, la interpretación dominante sobre los flujos migratorios en Venezuela se cae por su propio peso. Es tal la precariedad de sus presupuestos que más bien cabría decir que se derrumba como un castillo de cartas.
El tema de la migración debe ser evaluado en su contexto. Lo contrario induce muchos errores de juicio. Un análisis riguroso sobre el asunto tendría que comenzar por tomar en cuenta lo que el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas ha planteado en el documento “La situación demográfica en el mundo 2014”, a saber: “La migración internacional ha crecido en volumen, alcance, complejidad e importancia demográfica en los últimos 20 años. Desde 1990, las corrientes migratorias internacionales se han vuelto cada vez más diversas y muchos países son en la actualidad simultáneamente países de origen, destino y de tránsito” (10).
¿Por qué falsear la información sobre la emigración en Venezuela, favoreciendo interpretaciones catastrofistas e intereses políticos bastardos, pero sobre todo por qué ocultar, por ejemplo, que nuestro país es el segundo mayor receptor de inmigrantes de toda América Latina, sólo superado por Argentina (11)?
¿Por qué ese empeño en ocultar que la mayoría de quienes vivimos en Venezuela, sin menoscabo de las razones tras la emigración de centenares de miles de venezolanos, deseamos permanecer en el país, luchar por él, resolver nuestros problemas colectivamente, construir una sociedad más justa, igualitaria y radicalmente democrática?

Referencias.
(1) Rafael Álvarez Bermúdez. “Me duele que en mi obra se despidan del país”: Carlos Cruz-Diez a Panorama. Panorama. 4 de febrero de 2015.
http://www.panorama.com.ve/opinion/Me-duele-que-en-mi-obra-se-despidan-del-pais-Carlos-Cruz-Diez-a-PANORAMA-20150122-0074.html
(2) United Nations, Department of Economic and Social Affairs, Population Division. International migrant stock 2015. http://www.un.org/en/development/desa/population/migration/data/estimates2/estimates15.shtml
Una vez allí, entrar al enlace identificado como “Total international migrant stock”.
(3) Central Intelligence Agency. The World Factbook. South América: Venezuela.
https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/geos/ve.html
Una vez allí, entrar al enlace identificado como “People and Society”.
(4) En 15 años se han marchado 1.6 millones de venezolanos: Venezuela vive un dramático proceso migratorio. El Impulso. 12 de octubre de 2015.
http://www.elimpulso.com/noticias/regionales/en-15-anos-se-han-marchado-1-6-millones-de-venezolanos-venezuela-vive-un-dramatico-proceso-migratorio
José Guerra. La emigración venezolana. La Patilla. 28 de marzo de 2015.
http://www.lapatilla.com/site/2015/03/28/jose-guerra-la-emigracion-venezolana/
Daniel Pardo. “Me voy”: Venezuela se convierte en país de emigrantes. BBC Mundo. 23 de octubre de 2014.
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2014/10/141023_venezuela_emigrar_dp
(5) Anitza Fréitez. La emigración desde Venezuela durante la última década. Temas de Coyuntura. Número 63 (julio 2011). Pág. 13.
http://w2.ucab.edu.ve/tl_files/IIES/recursos/Temas%20de%20Coyuntura%2063/1.La_emigracion_Venezuela_Freitez..pdf
(6) Instituto Nacional de Estadística. Venezuela, proyección de población según entidad y sexo. 2000-2050 (año calendario).
http://www.ine.gov.ve/index.php?option=com_content&view=category&id=98&Itemid=51
(7) United Nations, Department of Economic and Social Affairs, Population Division. International migrant stock 2015: graphs. Twenty countries or areas of origin with the largest diaspora populations (millions).
http://www.un.org/en/development/desa/population/migration/data/estimates2/estimatesgraphs.shtml?3g3
(8) United Nations, Department of Economic and Social Affairs, Population Division. International Migration Report 2015 [highlights].
http://www.un.org/en/development/desa/population/migration/publications/migrationreport/docs/MigrationReport2015_Highlights.pdf
(9) United Nations, Department of Economic and Social Affairs, Population Division. International migrant stock 2015: graphs. Twenty countries or areas hosting the largest numbers of international migrants (millions). http://www.un.org/en/development/desa/population/migration/data/estimates2/estimatesgraphs.shtml?3g3
(10) Naciones Unidas, Departamento de Asuntos Económicos y Sociales, División de Población. La situación demográfica en el mundo 2014. Informe conciso. Página 17. http://www.un.org/en/development/desa/population/publications/pdf/trends/Concise%20Report%20on%20the%20World%20Population%20Situation%202014/es.pdf