jueves, 29 de mayo de 2014

Golpe de Estado, Sanciones e Impunidad

Omar Gómez
@omarfgomez
Este miércoles 28 de mayo, en un acto de la más clara injerencia, la Cámara de Representantes del Congreso estadounidense aprobó un paquete de sanciones a funcionarios venezolanos por supuestas violaciones a los derechos humanos, vetando el ingreso de los mismos a los EEUU y el congelamiento de activos en territorio gringo. Este pronunciamiento se dio en medio de las denuncias que el Alto Mando de la Revolución expresaba a los medios de comunicación en donde revelaba detalles del Golpe de Estado y del Magnicidio.

Las guarimbas que no han cesado y los pronunciamientos estadounidenses, unidos al sabotaje a la producción, la especulación, el contrabando, el acaparamiento, los desabastecimientos programados y selectivos, el Golpe de Estado y el Magnicidio, todos estos elementos, configuran una agenda de guerra abierta contra el Gobierno Revolucionario y contra los chavistas.

En esta guerra el Gobierno Nacional y el PSUV deben convocar a los sectores revolucionarios y a todo el pueblo a la calle a defender nuestra independencia y soberanía ¿Cúando se va a convocar una concentración a las puertas de la embajada estadounidense en repudio al financiamiento al Golpe y al Magnicidio? ¿Cuándo se va a convocar al pueblo a repudiar al Imperialismo y a defender nuestras conquistas? ¿Se han generado las órdenes de captura contra los implicados en el Golpe de Estado, o estamos esperando que salgan del país?

Me disculpan la carga emotiva en estas palabras, pero hay inconformidades que hay que expresar. En quince años de agresiones del Imperio contra la Revolución, NUNCA hemos ido a decirle, directamente al Imperio en su embajada, lo que realmente siente el pueblo venezolano. Cuando el movimiento popular se ha querido acercar, la respuesta siempre ha sido que debemos esperar el momento político y las órdenes de “arriba”.

Otro tema es el de la impunidad. Esta ha sido total y si nos vamos a evaluar cómo han sido las respuestas a los secuaces de los gringos en el país, la molestia se acrecienta. Tenemos a un Capriles que luego del proceso electoral del año pasado y luego de una decena de muertos generados por su culpa, sigue libre con total impunidad. El “periodista” Bocaranda que mostró las fotos diciendo que en los CDI se estaban quemando las boletas electorales sigue impune caminando por ahí. La embajadora panameña, después de todo lo que ha hecho, sigue impune. Y la peor sospecha que se tiene es que uno no sabe si los golpistas del 2002, Molina Tamayo, González González, Guaicaipuro Lameda, Carmona Estanga, Orlando Urdaneta, etc, etc, estén deambulando por el país con la misma impunidad con que estuvo el expresidente y prófugo de la justicia venezolana, el Sr. Lusinchi, quien estuvo libremente durante SEIS años en Venezuela. Por allí anda también un empresario que decía que él especulaba pero daba empleo. Aún confeso de su delito está en total libertad.

¿Cuándo le vamos a pedir Visa a los gringos que deseen visitar a Venezuela? Debería haber un trato recíproco al que reciben los venezolanos que van a los EEUU. ¿Si EEUU aplican sanciones a funcionarios venezolanos, haremos lo mismo con ellos?

No soy optimista con esto y a los hechos me remito. De acuerdo al quinto Objetivo Histórico del Plan de la Patria, todos deberíamos estar comprometidos en la defensa del ambiente y en la preservación de la vida en el planeta. Sin embargo, la semana pasada firmamos, a través de la empresa mixta Petrowayuu, unos convenios para la explotación de reservas de petróleo y gas de esquisto en el occidente venezolano. Para estas explotaciones se estarán usando las “novedosas” técnicas de fractura hidráulica, totalmente rechazadas a nivel mundial por ser altamente contaminantes, generadoras de desequilibrios ambientales, por aumentar las actividades sísmicas y por destruir manantiales y pozos subterráneos en todo el mundo. Los EEUU y Canadá son de los pocos países en el mundo que defienden el Fracking. Imaginen el impacto desastroso en la cuenca del Lago de Maracaibo. Esto será un crimen ambiental que cuenta con una sospecha de impunidad.

El PSUV debe levantar una voz contundente de denuncia en el caso de la explotación petrolera a través de las fracturas hidráulicas, debe obligar al Gobierno y a la Fiscalía a luchar de manera más eficaz contra la impunidad y en el III Congreso próximo a realizarse debe convocar al pueblo a que se incorpore en la defensa en la calle de la Revolución. ¡¡ No le tengamos miedo al pueblo, vamos a la calle !!

Elecciones, masacres y operaciones psicológicas

Bernardo Ancidey
Las elecciones de San Diego y San Cristóbal no sorprenden por el triunfo opositor sino por su contundencia. Era razonable esperar que el comportamiento criminal de los guarimberos contra la población se manifestara en un repudio de su propia base social, lo cual debió traducirse en un crecimiento de la abstención en los votantes opositores y hasta en un incremento de la votación chavista, pero ocurrió todo lo contrario.

Sin desmerecer los análisis relativos a las fallas en la estrategia electoral, es evidente que el deseo opositor de acabar con el chavismo es superior a cualquier malestar que hayan podido sufrir desde febrero. Una gran parte de la oposición está convencida de que vive en la peor dictadura que ha existido en la historia de la humanidad, por lo cual todo vale para acabar con el gobierno de Maduro, desde elecciones hasta terrorismo, pasando por traición a la patria y llamados a una intervención militar extranjera.

Siendo Venezuela un país democrático, respetuoso de los derechos humanos y de la libertad de expresión hasta el punto de arriesgar su soberanía, ser considerado por una significativa parte de su población como una dictadura, es un asunto que trasciende hacia lo sicológico. Tal creencia solo puede ser considerada como una disociación mental, resultado como han señalado diversos autores, de una operación psicológica en gran escala y permanente, señalando a JJ Rendón como el agente de la misma.

Para los que opinan que estos son inventos, les recomiendo la lectura de un artículo publicado por Alston Chase en junio de 2000 en The Atlantic Monthly, donde relata los brutales experimentos sicológicos realizados en la Universidad de Harvard, (la misma que le dio el premio a Leopoldo López por “su apoyo a la democracia y transparencia en Venezuela”) por parte del psicólogo Henry Murray. En esos antiéticos experimentos participó Theodore Kaczynski, quién años después se conocería como el terrorista Unabomber, el cual asesinaba mediante bombas enviadas por correo.

Lo más revelador del caso de Kaczynski es que detrás de los experimentos a que fue sometido en Harvard, estaba la CIA y su interés en las operaciones de lavado de cerebro. En sí esto no es una novedad, dadas las conocidas experiencias del doctor Donald Ewean Cameron en el proyecto MKULTRA para el control mental y la tortura.

Pero las sorpresas no se reducen al Unabomber. La creciente aparición de jóvenes irrumpiendo en escuelas, universidades o cines, asesinando decenas de personas para luego suicidarse o al menos intentarlo, se contradice con la tendencia a una disminución generalizada del crimen en EEUU. Una explicación a este fenómeno la aporta el psiquiatra John Liebert, quien señala el carácter epidémico de estos brotes de violencias, donde ideaciones patogénicas son transmitidas de persona a persona, gracias a los medios y a los videos juegos violentos como Call of Duty. Liebert señala como la actuación del Unabomber fue copiada por Anders Breivik, el terrorista de derecha noruego que asesinó 77 jóvenes del partido socialdemócrata noruego en 2011. A su vez, éste sería imitado por Adam Lanza, perpetrador de la masacre de la escuela Sandy Hook, donde perdieron la vida 28 personas, incluyendo al propio Lanza. Lamentablemente la cadena de imitaciones no se ha detenido.

La conclusión es inquietante. Las operaciones psicológicas inspiradas y financiadas por la CIA sobre determinado grupo de personas, han devenido en graves trastornos mentales que se transmiten socialmente, arrastrando a los afectados a un estado de franca disociación, en la cual son incapaces de percibir adecuadamente la realidad y los preparan para justificar cualquier crimen, por más horrendo que pueda parecer.

Si se observan a los guarimberos se puede observar su éxtasis frente a sus crímenes, su corporeidad revela omnipotencia, como si se creyeran héroes hollywoodenses o avatares de un video juego violento. Tanto ellos, como los que los apoyan pasivamente, han sido como el Unabomber, sujetos a una operación psicológica de disociación con efectos contagiosos, multiplicados por los medios y las redes sociales.

La lucha política actual en Venezuela, es una guerra de cuarta generación donde los aspectos de manipulación sobre las emociones como el miedo y el asco, son tan o más importantes que las armas. Confrontarlas implica comprender en profundidad como operan para poder desarrollar contramedidas que vayan más allá de una campaña o un slogan. Se trata de establecer programas de verdadera higiene mental para la totalidad de la población y darle vuelta al mundo al revés denunciado por Eduardo Galeano. De no hacerlo se repetirá el escenario de irracionalidad de San Diego y San Cristóbal.

Los efectos psicológicos de la guarimba económica



Néstor Aponte
El sistema capitalista tiene una naturaleza auto destructiva que empuja su crecimiento. Ese sistema exige que una parte de su tejido capitalista muera para que se desarrolle a un nuevo nivel otra parte del mismo. En ese contexto, el tema de las crisis económicas capitalistas no son sino el preámbulo para la muerte económica de muchos pequeños capitalistas acosta del crecimiento y supremacía de unos cada vez más pocos grandes capitalistas.
Pero, esa dinámica que una vez fue resultado de reglas de juegos no conocidas, en esta etapa de desarrollo del imperialismo, son totalmente conocidas, manipulables y su resultado predecibles. Un juego económico, ya de por sí cruel, se convierte, en esta nueva etapa, en cínico, descabellado e inhumano.
En ese contexto, resulta conocido pues los efectos de las campañas comunicacionales y financieras de desabastecimiento sobre la dinámica económica de un país o región. Son conocidas las políticas de especulación y sus efectos sobre la psique del capitalista, los trabajadores y campesinos. Son conocidas las posibilidades y limitaciones de los Estados para hacer frente a esta estrategia imperial. Finalmente, son conocidas las formas de ablandamiento psicológico como la delincuencia, la corrupción y la ineficacia institucional para propiciar golpe de estado, el magnicidio o extorciones a los países del mundo con el fin de controlar los distintos Estados del mundo.
Este cerco psicológico a la clase trabajadora trastoca la conducta ciudadana reduciendo la tolerancia y la convivencia pacífica y creando condiciones mentales para la agresión, la inhumanidad, el individualismo, el racismo y la exclusión entre muchos otros excrementos del capitalismo que subyacen en la condición humana. Hacer una cola puede perfectamente acrecentar los niveles de angustia, frustración, ira e intolerancia que desemboquen en ira, agresión y rabia desenfrenada.
De estas prácticas psicológicas conocen muy bien quienes juegan a la desestabilización de los Estados. Son ellos (los militares, financistas, psiquiatras y comunicadores pagados por el imperio norteamericano) quienes promueven  campañas para debilitar la moral y la resistencia de los pueblos al momento de planificar la agresión. En este escenario no resulta nada extraño que pequeños y medianos capitalistas nacionales jueguen a su propia quiebra (no solo por su propia incapacidad para producir), sino, por su compromiso político por crear condiciones angustiantes en el seno de la clase trabajadora y campesina. Este es resultado y costo de la supremacía del Imperio norteamericano sobre los Estados y sus pueblos.
Pero, esa presión sobre la mente y el salario de los trabajadores también son promovidas desde adentro del proceso Bolivariano mediante la complicidad de los quintas columna en el Estado; por la mediocridad e incapacidad de los funcionarios del Alto gobierno y alta gerencia para dar respuestas a las crisis económicas que de manera espontanea y no tan espontánea promueven el desabastecimiento, la especulación y la inflación.
La agresión a la moral de la clase trabajadora no solo se hace con la guarimba callejera. Esta es solo el complemento de la guarimba económica que pretende desquiciar la mente de los que pueden construir el socialismo. De allí que subleven a los sectores más vulnerables (la llamada clase media asalariada) de la clase trabajadora; para que sean ellos los que se enfrente a su propia clase.
La verdadera lucha de clase tiene componentes políticos; pero, principalmente nace de los fundamentos económicos que definen las relaciones de dominación el los países y la geopolítica internacional. Todo indica que si no fortalecemos las técnicas de gobierno y gerencia de los Funcionarios del alto Gobierno y la alta gerencia; ni desarrollamos las fuerzas económicas del socialismo endógeno serán pocas las posibilidades para derrotar al imperialismo norteamericano. Es imposible derrotar al imperialismo con sus reglas de juego; la solución parece ser cambiar las reglas de juego económico sobre la base de relaciones de producción socialistas, sobre una cultura y una moral socialista; sobre Funcionarios comprometidos y competentes. Viviremos y venceremos, que viva el socialismo, Carajo.

viernes, 23 de mayo de 2014

Fracking y Lusinchi: una autocrítica necesaria

Omar Gómez
@omarfgomez
Este jueves 22 de mayo de 2014, aparecieron dos noticias desconexas entre si, pero igual de preocupantes. La primera fue el anuncio del fallecimiento del expresidente Jaime Lusinchi, responsable de tantos crímenes, protector de López Sisco y de los crímenes de Yumare y el Amparo, alcohólico inmoral y poseedor del título de peor presidente que haya tenido la República. Resulta que este señor tenía seis años en el país con total impunidad, sin que fuese requerido o enfrentado a la justicia por sus daños a la nación. Lusinchi fue echado por su secretaria, aquella que obligaba a generales venezolanos a llevarle sus maletas, y que tenían que cuadrársele cuando le daba por ponerse un uniforme militar. Luego de haber sido botado por quien realmente gobernó entre 1984 y 1989, regresó a Venezuela para ser recogido por su anterior esposa, quien se tragó sus humillaciones y cuidó por todo ese tiempo al expresidente. Es importante señalar que el señor Lusinchi fue procesado por corrupción luego de terminar su mandato, por lo que huyó a Costa Rica y Miami, siendo desde 1993 uno de tantos prófugos de nuestra justicia.

La otra noticia que apareció y que fue reseñada en el diario Ciudad CCS, titulada de la siguiente manera: “PDVSA y PetroBras buscarán gas lutita en el Occidente” (http://www.ciudadccs.info/?p=564639). En el contenido de la noticia informan que ambas empresas suscribieron una alianza para iniciar exploraciones conjuntas en el occidente venezolano. En la noticia argumentan que la explotación del gas de esquisto es común en EEUU y Canadá que lo ven como “la principal fuente energética de mundo dentro de unos 20 o 30 años”. Casi finalizando el artículo, señalan que esta tecnología tiene sus “detractores”, ya que la acusan de destruir fuentes de agua dulce y hasta ocasionar movimientos telúricos. Pareciera esto no tener importancia, a pesar de que existe todo un movimiento tanto nacional como internacional en contra de la explotación del gas de esquisto, sencillamente porque no se sospecha, sino que se está seguro, de que DAÑA las fuentes de agua. Esto no es una presunción, es un hecho harto probado. Además, también se ha demostrado la incidencia en la degradación de los suelos, la contaminación de los mismos y en los sismos que ocurren producto de esta tecnología conocida también como el fracking o fractura hidráulica.
En Venezuela diversas personalidades y organizaciones se han pronunciado en contra del fracking (ver http://www.aporrea.org/actualidad/a188499.html y http://patriayautogestion.blogspot.com/2014/05/petroleo-de-esquisto-y-el-futuro-de.html) , sin embargo a nivel internacional el movimiento antifracking se ha expandido ante la gravedad del daño ecológico que el mismo representa. Puede tomarse como referencia el portal http://www.fracturahidraulicano.info/ en donde se centraliza información, en español, de cientos de acciones mundiales contra el fracking.

Por cierto, para este próximo martes 27 de mayo en España la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) planteará en el Congreso una ley para prohibir la técnica del fracking en todo el territorio español. Es bueno señalar que a mediados de este mes, una veintena de formaciones políticas, entre las que se encuentra el PSOE, la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), ERC o Ciutadans, junto con la Plataforma por un nuevo modelo energético y más de 40 colectivos, sellaron un pacto en el Congreso por el que se comprometían a frenar y prohibir el fracking si llegan a gobernar después de las elecciones del próximo 2015. Hemos mencionado el caso de España por citar sólo uno, pero esto ocurre en la mayoría de los países en donde no gobiernan las grandes corporaciones, incluyendo a las petroleras. Caso distinto al de los EEUU.

Este par de noticias que se reseñan plantean unas graves interrogantes. ¿Cómo es posible que el Sr. Lusinchi haya permanecido durante seis años en nuestro país con total impunidad? ¿Cómo es que podemos llegar a establecer acuerdos de Fracking, poniendo en peligro nuestros ecosistemas, sabiendo que somos la primera reserva de petróleo a nivel mundial? ¿No es acaso el Fracking una técnica que están usando los gringos para tratar de “exprimir” sus pozos, ante la inminente escasez en sus reservas?

No podemos dejar de ser autocríticos ya que nuestra Revolución merece respuestas y acciones al respecto.